MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los científicos han identificado 3 bacteriófagos, 47 especies bacterianas y 50 metabolitos fecales que eran significativamente más abundantes en personas con trastorno depresivo mayor (TDM) en comparación con las personas sanas, según un estudio en 311 individuos que publican en la revista 'Science Advances'. Los hallazgos proporcionan evidencia de que el TDM puede caracterizarse por alteraciones del microbioma intestinal.
Los investigadores también desarrollaron un panel de marcadores basado en las firmas de MDD bacterianas, virales y metabólicas que descubrieron, que diferenciaron efectivamente entre pacientes con MDD y controles. Una herramienta de diagnóstico similar basada en biomarcadores puede ayudar a los médicos a diagnosticar mejor el TDM, ofreciendo un complemento para las entrevistas clínicas, que con frecuencia resultan en un diagnóstico erróneo.
Si bien estudios anteriores han observado alteraciones del microbioma intestinal en personas con TDM, los investigadores aún no habían identificado las especies bacterianas que difieren en las personas con este trastorno mental común o exploraron si los virus intestinales también se alteran en el TDM.
Para obtener más información sobre cómo el TDM afecta específicamente a las comunidades microbianas y virales en el intestino, así como a las firmas metabólicas fecales, analizaron material genético de 311 muestras fecales tomadas de 156 pacientes con TDM y 155 controles sanos y realizaron análisis basados en cromatografía de gases y espectrometría de masas a gran escala de los metabolitos fecales.
Los investigadores encontraron diferencias claras en la composición bacteriana de los pacientes con MDD en comparación con los controles, observando que contenían niveles más altos de especies bacterianas pertenecientes al género Bacteroides y niveles más bajos de especies pertenecientes a Blautia y Eubacterium.
Una mayor presencia de Bacteroides en el microbioma intestinal podría explicar las observaciones anteriores de que las personas con MDD tienen niveles más altos de citoquinas y una mayor inflamación, mientras que menos Blautia daría lugar a una pérdida de los beneficios antiinflamatorios.
Aunque no encontraron diferencias significativas entre la composición viral de los MDD y los grupos de control, sí identificaron 3 bacteriófagos que eran menos abundantes en los pacientes con MDD. Los autores sugieren que en futuros estudios se estudie el papel de esos fagos.