MADRID, 12 Ago. (EDIZIONES) -
Durante el verano pueden ser frecuentes los dolores de garganta y en muchos casos estas situaciones se ven favorecidas por el empleo de los aires acondicionados. Estos provocan variaciones bruscas de temperaturas y con ello se propician las laringitis y faringits, así como alteraciones en la voz tipo afonías.
Según recomienda la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), hay que evitar un uso prolongado de los mismos, así como humedecer el ambiente con humidificadores y proteger la garganta.
Pedro Cabrera es presidente de la Comisión de Laringología, voz, foniatría y deglución de la SEORL-CCC y, aunque reconoce en una entrevista con Infosalus que no hay un claro aumento de las molestias de la voz y de la garganta durante el verano, sí dice que cambian las causas de los mismos: "En las épocas de invierno vemos más patología infecciosa de vías respiratorias superiores, en general catarros, y en verano podemos ver más problemas relacionados con mala hidratación, ambiente seco, esfuerzos vocales inadecuados, disminución de las horas de descanso".
Según justifica el experto, el aire acondicionado, y en general toda ventilación artificial, generan ambientes más secos, además de las diferentes sensibilidades individuales a ciertas temperaturas.
Desde la SEORL explican que el aire frío expulsado por los aparatos de aire acondicionado genera un ambiente seco que aumenta el daño y varias alteraciones en los mecanismos naturales de defensa que tenemos en la nariz y en la garganta.
En concreto, la sociedad cita que los principales síntomas son: sequedad y molestias faríngeas, carraspeo, exudado que desencadena en tos pertinaz, o sensación de quemazón, entre otros; en casos más graves apunta a escalofríos, cefaleas y fiebre. En este punto es fundamental siempre consultar con el médico de Atención Primaria ante la presentación de estos síntomas para descartar que no se trata de COVID-19.
A la hora de mantener una garganta y una voz sanas este verano, pese al uso de los aires acondicionados, el doctor Cabrera considera que es indispensable:
Mantener una buena hidratación
Evitar esfuerzos vocales (gritar, hablar en ambientes ruidosos, conversaciones largas por teléfono)
Acordarnos de respirar durante las conversaciones, haciendo las pausas necesarias para evitar el uso del aire residual
Respetar las horas de sueño necesarias
Alimentación balanceada evitando comidas copiosas, bebidas gaseosas, comidas difíciles de digerir.
Cenar pronto, y no acostarse justo después de las comidas.
Evitar productos mentolados que producen sequedad.
Evitar irritantes, destacando de forma muy importante el alcohol y el tabaco.