MADRID, 21 Abr. (EDIZIONES) -
Hay personas que se sienten realizadas con su trabajo, que les gusta, que van a gusto a trabajar. Pero en cambio, hay algunas a las que no les motiva nada, no se sienten realizadas, ni tampoco acompañadas por sus compañeros o por el ambiente laboral que les rodea.
Hay situaciones en las que el trabajador puede precisar de ayuda psicológica a la hora de poder enfrentarse al día a día de su jornada laboral y es lo que intenta explicarnos en esta entrevista con Infosalus la psicóloga Pilar Conde, directora técnica de Clínicas Origen.
Así, entre los principales problemas laborales que pueden precisar de ayuda psicológica se encontrarían, según detalla esta experta:
- Estrés laboral, ya sea por sobrecarga real, o por gestión del mismo.
- Promoción.
- Acceso a nuevo puesto.
- Despido.
- Problemas con los jefes.
- Problemas con los compañeros.
- Falta de reconocimiento y de promoción.
- Dificultad con la conciliación familiar e impacto en el sistema familiar.
- Insatisfacción laboral.
SIGNOS DE ALARMA QUE NO DEJAR PASAR
En este punto, Conde describe que los principales síntomas de alerta que atender en este sentido son, por ejemplo, los cambios en el ritmo de sueño, cuando ya se presenta la dificultad a la hora de dormir, o hay numerosos despertares por la noche.
También la pérdida o, por el contrario, el aumento de peso podrían suponer otro indicativo en este sentido; así como un incremento en el número de sensaciones físicas relacionadas con el estrés, como, por ejemplo: presión en el pecho, tensión muscular (en ocasiones deriva en dolores de cabeza), taquicardias, o incluso sensación de falta de aire, según prosigue Conde.
Es más, la psicóloga y directora técnica de Clínicas Origen apunta a una dificultad a la hora de desconectar del trabajo, así como al hablar del trabajo de manera recurrente en el entorno privado de la persona.
"Cualquier persona en cualquier situación nombrada anteriormente podría precisar de ayuda, si la situación que está viviendo está impactando en su bienestar emocional, y si además tiene impacto en otras áreas de su vida", insiste.
Señala esta experta que también acuden a consulta aquellas personas que no presentan alteración emocional, pero sí quieren trabajar para optimizar sus herramientas de afrontamiento, así como potenciar su bienestar y sus logros alcanzados.
CÓMO AYUDAR A ESTAS PERSONAS
Con ello, esta psicóloga indica que en la consulta del psicólogo, lo primero que se hace es evaluar los factores de estrés de las personas relacionadas con el trabajo, de igual forma que se intenta analizar en qué otras áreas están pudiendo impactar. "Evaluamos las herramientas de afrontamiento actuales, para poder valorar cuáles está retroalimentando el nivel de estrés, por ejemplo", apunta.
Tras la evaluación, según prosigue Pilar Conde, se realiza la parte psicoeducativa, donde se explica a la persona cómo se está manteniendo su problemática, para que tome conciencia de qué aspectos cognitivos, emocionales, y de afrontamiento pueden estar en el modelo explicativo.
En base a ello, sostiene que se establecen los objetivos y se empiezan a trabajar las diferentes herramientas pertinentes adecuadas a la individualidad de la persona: "En mi experiencia, aspectos que se suelen que trabajar en problemas de estrés laboral son la gestión de la responsabilidad, los derechos asertivos laborales (poner límites, decir no, delegar, ...), límite del trabajo fuera de horario laboral, autoestima, habilidades sociales, trabajar las creencias que puedan estar limitando a la persona, comprender las emociones que puedan estar sintiendo, validarlas y construir a partir de ellas de manera adaptativa, y no impulsiva".
