¿Tienes muchos gatos o perros en casa? Conoce qué es el síndrome de Noé y tips para detectarlo

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Actualizado: domingo, 14 agosto 2022 15:32

   MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Hay personas que se declaran amantes de los animales, y que en su casa pueden tener muchísimos gatos, o perros, por ejemplo, que son las mascotas que más tenemos los españoles. No obstante, puede llegar un punto en el que se acumulen tantos perros y gatos que roce lo patológico, y la persona presente lo que se denomina como el 'síndrome de Noé'.

   Entrevistamos en Infosalus al doctor Guillermo Lahera Forteza, secretario de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), y profesor Titular de Psiquiatría de la Facultad de Medicina (Universidad de Alcalá), quien destaca su gran relación con el Síndrome de Diógenes, por todos conocidos.

   "Es una variante del síndrome de Diógenes, que se basa en el acúmulo de animales domésticos, junto con el intento de mantener o incrementar el número de estos. Implica un fracaso en mantener un mínimo cuidado de las mascotas, llegando en ocasiones a acumular alimentos, excrementos, o incluso animales muertos", admite el jefe de Sección Hospital Universitario Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares, Madrid).

   Es más, reseña que otra de las características del síndrome de Noé es la desatención y el desorden, dado que estos afectan específicamente a los animales de compañía, que proliferan sin control reproductivo y desarrollan un hábitat "enormemente insalubre".

   "Para entender la dinámica de estos pacientes, el animal es percibido inicialmente como un elemento seguro, confiable, y accesible y, de manera patológica, se refugian en él para salir de situaciones traumáticas estresantes, como el duelo o el abandono social. La desconexión progresiva con el mundo social y con la realidad va afectando progresivamente al cuidado de los animales, que se va deteriorando hasta constituir el síndrome", afirma el experto.

SIGNOS DE ALARMA

   ¿En qué momento tener muchas mascotas puede ser sinónimo de que existe un problema de salud? El doctor Guillermo Lahera Forteza mantiene así que un indicador de que existe un problema en este sentido es el nivel de cuidado que tengan las mascotas (limpieza, alimentación, atención).

   "En el síndrome de Noé es deficiente, lo que se añade al núcleo del trastorno: el abandono y descuido personal del propio paciente. Es habitual la nula conciencia de enfermedad, dado que el sujeto suele percibir como normal las deplorables condiciones higiénicas", añade el psiquiatra.

   Característicamente, según prosigue, dice que se da con más frecuencia en ancianos y, especialmente, en mujeres viudas de más de 70 años: "Suelen vivir solas, evitar el contacto social con el vecindario, y tienen rechazo a la atención sanitaria y a la falta de conciencia de enfermedad; lo que dificulta todo tipo de intervención".

   A su vez, el secretario de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental sostiene que los animales del paciente se pueden adquirir de forma pasiva o activa y, a veces, reciben animales adoptados, cuyo número aumenta porque no hay control reproductivo.

   "También puede suceder que, en la adquisición activa, la persona encuentra animales abandonados, ya sea en la calle o mediante anuncios ofreciéndose como adoptantes. En ocasiones, el comportamiento anormal pasa desapercibido, el anciano alimenta a gatos o perros callejeros, se los lleva a su casa, y se interpreta el comportamiento como altruista hacia los animales abandonados", advierte el doctor.

   Con todo ello, este experto sostiene que el síndrome de Noé y el de Diógenes tienen mucho en común: "El síndrome de Diógenes se caracteriza por el total abandono personal y social, el aislamiento voluntario en el propio hogar y la acumulación en él de grandes cantidades de basura y desperdicios domésticos. Afecta fundamentalmente a ancianos que viven solos y las complicaciones son fundamentalmente médicas: desnutrición y deshidratación. En la variante Noé, el desorden y la suciedad implican a animales domésticos".

CÓMO ACTUAR SI SE DETECTA UN CASO

   Entre un tercio y la mitad de los pacientes con conductas de acumulación presentan síntomas de demencia (disfunción del lóbulo frontal, demencia frontotemporal o demencia vascular), o algún otro tipo de trastorno mental (con mayor frecuencia esquizofrenia, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de la personalidad, depresión o alcoholismo), detalla.

   Es por ello por lo que, en opinión del doctor Lahera Forteza, es muy importante realizar una evaluación médica y neuropsiquiátrica exhaustiva para detectar el proceso de base. "La familia y los vecinos pueden ser valiosas fuentes de información médica y social, y de apoyo en las intervenciones terapéuticas", agrega.

   Dentro de lo posible, recomienda optar por el tratamiento ambulatorio; al tiempo que señala que la terapia cognitivo-conductual centrada en las distorsiones cognitivas ha mostrado "cierta eficacia" en el tratamiento de estos pacientes.

   "Los fármacos también pueden ser útiles para tratar la enfermedad, dependiendo de la patología subyacente. Pero deben adoptarse medidas de protección social adecuadas para mejorar la habitabilidad de la vivienda. En casos graves, el paciente es trasladado a una residencia geriátrica y se establecen salvaguardas para los animales acumulados, a fin de garantizar que reciban la atención veterinaria y la reubicación necesarias", indica el miembro de la SEPSM.

   No obstante, el doctor Guillermo Lahera Forteza, reconoce que, a pesar de todo, muchas veces, los resultados del tratamiento son "decepcionantes" a pesar del esfuerzo de sistemas de salud, de las organizaciones de protección animal, y de las redes de apoyo primarias y secundarias, y los enfermos a menudo reanudan el acaparamiento en cuanto pueden.