MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes con mieloma múltiple viven más tiempo y de manera más saludable gracias a una serie de nuevas inmunoterapias y medicamentos dirigidos según recogen las presentaciones recogidas por la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami (Estados Unidos) para la reunión anual de 2024 de la Sociedad Estadounidense de Hematología (ASH).
"Nos gustaría desarrollar un tratamiento curativo para el mieloma múltiple, y estamos en el punto en que eso es posible", afirma C. Ola Landgren, quien dirige el Sylvester Myeloma Research Institute de la Universidad de Miami.
Las preguntas clave de la investigación incluyen cómo combinar mejor los tratamientos, superar la resistencia y adaptar la terapia a cada individuo. Los científicos también están abordando cómo hacer un mejor seguimiento de la enfermedad para optimizar los resultados, incluso mediante técnicas de alta sensibilidad que miden la enfermedad residual mínima (ERM) .
Algunas de las presentaciones clave de ASH en las que participaron Landgren y sus colaboradores, son las que se centran en la búsqueda de nuevas combinaciones que están redefiniendo la toma de decisiones sobre el tratamiento del mieloma múltiple recién diagnosticado
Un área de discusión se centra en las terapias combinadas que contienen fármacos de inmunoterapia llamados anticuerpos dirigidos contra el CD38, que son muy eficaces en muchos pacientes recién diagnosticados. Los investigadores aún debaten qué combinaciones deberían usarse en diferentes escenarios clínicos. Otra cuestión importante es si se debe ofrecer un trasplante de médula ósea o de células hematopoyéticas a los pacientes que respondan inicialmente de forma positiva a los nuevos fármacos.
Por otra parte, se expondrá cómo la inmunoterapia no solo está cambiando los resultados en pacientes recién diagnosticados, sino que también beneficia a los pacientes con mieloma múltiple en recaída o mieloma que no responde al tratamiento de primera línea (enfermedad refractaria). Estos pacientes a menudo reciben "anticuerpos biespecíficos" que se unen tanto a las células inmunitarias como a las células del mieloma múltiple.
A este respecto, Landgren y su equipo están estudiando la mejor manera de combinar los anticuerpos biespecíficos con otros tratamientos en la enfermedad recidivante o refractaria. Su colega Michael Tomasson, de la Universidad de Iowa (Estados Unidos) también presenta datos sobre un ensayo clínico colaborativo de fase 1b en curso que prueba el anticuerpo biespecífico elranatamab en combinación con otros dos medicamentos (carfilzomib y dexametasona). Los hallazgos muestran una "eficacia clínica demostrada" y señales de seguridad "predecibles" .
Otra área de interés es la minimización de los efectos secundarios, para lo que en este encuentro se aborda la profilaxis con tocilizumab en pacientes con mieloma múltiple en recaída o refractario tratados con teclistamab, elranatamab o talquetamab. Cabe contextializar que los anticuerpos biespecíficos producen altas tasas de respuesta, pero la mayoría de los pacientes también experimentan efectos secundarios, incluido el síndrome de liberación de citocinas (SRC) y un síndrome de neurotoxicidad.
Por ello, los investigadores de Sylvester están estudiando si estos efectos secundarios pueden reducirse administrando a los pacientes el fármaco tocilizumab antes del tratamiento con anticuerpos biespecíficos. En ASH, el investigador de Sylvester Andrew Kowalski, doctor en farmacia, informa de tasas bajas y baja gravedad de CRS y neurotoxicidad en 72 pacientes tratados con este enfoque, con datos en sintonía con estudios anteriores.
Los hallazgos podrían conducir a una menor necesidad de visitas hospitalarias en la fase de aumento de dosis, que actualmente forman parte del estándar de atención para monitorear los efectos secundarios durante la primera fase con tratamientos con anticuerpos biespecíficos. "Todavía no hemos llegado allí, pero estamos avanzando en esa dirección", apunta Landgren.
Asimismo, otro punto de interés es el seguimiento de la enfermedad utilizando el ADN tumoral circulante como predictor mínimamente invasivo de la recaída temprana en el mieloma múltiple. A este respecto, la eficacia de la terapia se controla cada vez más mediante ensayos moleculares para medir la enfermedad residual mínima. Estos ensayos están diseñados para detectar cantidades minúsculas de células cancerosas en el cuerpo.
La médula ósea se utiliza habitualmente para el análisis de la enfermedad residual mínima, pero los investigadores de Sylvester están explorando la posibilidad de utilizar sangre, que ofrece la ventaja de que la toma de muestras es menos invasiva y más frecuente. En ASH, el investigador de Sylvester Palak Bajaj expone que el ADN tumoral se detecta fácilmente en la sangre y puede proporcionar datos clave sobre el curso de la enfermedad, incluida la enfermedad residual mínima y la acumulación de nuevas mutaciones.
Estos son sólo algunos de las docenas de estudios que se presentarán en ASH por Landgren y el equipo de mieloma de Sylvester y colaboradores externos. "Se necesitan varios ángulos de investigación para aprovechar el éxito de las inmunoterapias más nuevas y los medicamentos dirigidos para producir mejores resultados en el mieloma múltiple con menos efectos secundarios, destaca Landgren. "Estamos desarrollando regímenes basados ??en inmunoterapia y sin quimioterapia para pacientes con diagnóstico de mieloma múltiple, y estamos impulsando la medicina de precisión para seleccionar mejor a los pacientes, superar la resistencia e identificar a los pacientes que pueden no responder primero",comenta. "También somos impulsores de la enfermedad residual mínima para el tratamiento clínico. Estamos hablando de una transición hacia la cura del mieloma múltiple".