MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La respiración con oxígeno adicional mejora la función de los vasos sanguíneos en el cerebro de personas con dificultades respiratorias causadas por afecciones pulmonares, según una nueva investigación publicada en 'Experimental Physiology'. Estos hallazgos podrían tener implicaciones para la investigación futura con el objetivo de prevenir el desarrollo de enfermedades que afectan al cerebro, como la demencia.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es el término colectivo para un grupo de afecciones pulmonares que causan dificultades respiratorias a largo plazo. Es un trastorno común que afecta principalmente a adultos de mediana edad o adultos mayores que fuman, con síntomas que incluyen dificultad para respirar y tos "fumadora".
Las personas con EPOC presentan mayor riesgo de demencia; una teoría actual sugiere que esto se debe a niveles más bajos de oxígeno en el cerebro como resultado de problemas con el suministro de sangre desde los vasos sanguíneos del cerebro. Según esta teoría, algunos estudios han informado que al administrar a los pacientes con EPOC oxígeno adicional se reduce el riesgo de desarrollar demencia; pero hasta ahora, los mecanismos subyacentes a este efecto positivo no se habían investigado por completo.
MEJORA DE LA FUNCIÓN DE LOS VASOS SANGUÍNEOS CEREBRALES
La investigación, liderada por Ryan Hoiland, de la Universidad de Columbia Británica, en Vancouver, Canadá, tuvo como objetivo establecer el efecto de suministrar oxígeno adicional tanto al flujo sanguíneo al cerebro como a la función de los vasos sanguíneos en pacientes con EPOC. Los científicos usaron ultrasonido para ver y medir el flujo sanguíneo en el cerebro de estos pacientes en reposo, antes y durante el suministro de este oxígeno adicional. El oxígeno se administró a través del conducto nasal durante 20-30 minutos.
Además de analizar el flujo sanguíneo en el cerebro, los autores también probaron el vínculo entre la actividad cerebral y el flujo sanguíneo en el cerebro. Los participantes comenzaron esta prueba con los ojos cerrados, debiendo abrirlos y luego leer un texto. Esta tarea se diseñó para aumentar la actividad en el cerebro y, como resultado, se esperaba que el flujo sanguíneo cerebral se incrementara para proporcionar un suministro adecuado de oxígeno.
Los investigadores emplearon ultrasonido para cuantificar la medida en que aumentó el flujo sanguíneo cerebral. El emparejamiento de estas medidas de ultrasonido con una medición de los niveles de oxígeno en la sangre permitió a los autores estimar cuánto aumentó el suministro de oxígeno al cerebro durante la prueba de lectura.
El equipo de investigación descubrió que el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al cerebro se incrementaron significativamente durante la lectura. Esto se debió a que los vasos sanguíneos en el cerebro se dilataron en respuesta a la mayor demanda de oxígeno cuando el cerebro estaba activo. Por lo tanto, se puede concluir que cuando los pacientes con EPOC reciben oxígeno adicional, mejora la función de los vasos sanguíneos en el cerebro.
Este estudio demostró que proporcionar oxígeno adicional mejora la función de los vasos sanguíneos en el cerebro al unir el suministro de sangre a las demandas de la actividad cerebral. Sin embargo, los pacientes con EPOC suelen utilizar esta terapia de oxígeno adicional durante todo el día y durante largos periodos de tiempo, posiblemente años. Este trabajo no indica la influencia de la oxigenoterapia a largo plazo en la función de los vasos sanguíneos en el cerebro. A pesar de estas limitaciones potenciales, este trabajo ha sentado las bases para que los científicos investiguen los sistemas biológicos que controlan el suministro de oxígeno al cerebro.