MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una terapia antimicrobiana dirigida a células específicas en el sistema inmune podría prevenir la sepsis y la enfermedad que pone en peligro la vida en personas que sufren de neumonía, al matar o inhibir el crecimiento de microorganismos como bacterias, hongos o protozoos, según ha demostrado una nueva investigación liderada por la Universidad de Leicester, Reino Unido. La investigación, publicada en 'Nature Microbiology', identifica cómo la bacteria que causa la neumonía se replica dentro de nuestro sistema inmune durante las etapas iniciales de la infección.
Un equipo de investigadores dirigido por el profesor Marco Oggioni, del Departamento de Genética y Genómica del Genoma de la Universidad de Leicester, descubrió que poco después de la infección inicial, la bacteria 'Streptococcus pneumoniae' (neumococo) se replica dentro de un cierto subconjunto de células inmunes en nuestro cuerpo, un subconjunto de macrófagos esplénicos, antes de causar una enfermedad invasiva y con frecuencia mortal.
Esta replicación intracelular protege a la bacteria de la muerte por otras células inmunes y también de la actividad de los antibióticos más comúnmente utilizados, incluidos los recomendados para la neumonía adquirida en la comunidad en Reino Unido. La investigación también muestra que la terapia antimicrobiana, dirigida específicamente a abortar esta fase de replicación intracelular, puede prevenir la aparición de la septicemia neumocócica, que es común en muchos pacientes que sufren de neumonía.
REVISAR LAS TERAPIAS ACTUALES
La neumonía es una de las principales causas de mortalidad por enfermedades infecciosas y es más común en ciertos grupos de personas en riesgo, como los muy jóvenes o los ancianos. "Es importante comprender las infecciones para determinar la mejor forma de tratar una infección --dice el profesor Marco Oggioni, que también es biólogo asesor honorario de hospitales de Leicester--. Nuestro trabajo muestra que podemos tratar infecciones potencialmente mortales de manera más efectiva usando antibióticos que ya están disponibles.
"Al descubrir el mecanismo de cómo y dónde las bacterias inician la enfermedad, creemos que podemos transmitir un mensaje fuerte a la comunidad médica para estimular la revisión de las terapias actualmente utilizadas y esto podría resultar en una reducción de la carga de morbilidad y mortalidad en Reino Unido y en otra parte", añade.
El equipo realizó sus experimentos en una variedad de organismos diferentes utilizando microscopía confocal, lo que le permitió etiquetar y visualizar diferentes células inmunes, así como las bacterias infectantes. Como parte de este trabajo, el equipo también desarrolló un nuevo modelo utilizando los bazos excedentes de cerdos procesados para la producción de alimentos, lo cual les permitió estudiar la infección en un modelo altamente relacionado con los humanos, pero sin la necesidad de infectar a un animal vivo.