MADRID 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Tener una masa muscular baja aumenta el riesgo de complicaciones quirúrgicas y postoperatorias, estancias hospitalarias más prolongadas, menor función física, peor calidad de vida y menor supervivencia general, según ha evidenciado un estudio publicado en la revista 'Annals of Medicine', que ha contado con el apoyo de Abbott.
Se trata de la revisión de una investigación que se realizó durante un año (de enero de 2016 a enero de 2017) y que incluyó más de 140 estudios en ámbitos de atención hospitalaria, ambulatoria y de atención a largo plazo. "La masa muscular debe ser vista como un nuevo signo vital. Si los profesionales de la salud identifican y tratan la baja masa muscular, pueden mejorar significativamente los resultados de salud de sus pacientes. Afortunadamente, los avances tecnológicos facilitan a los médicos la medición de la masa muscular", ha dicho la autora principal del trabajo, Carla Prado.
Durante décadas, los profesionales de la salud confiaban en el Índice de Masa Corporal (IMC) para evaluar la salud de una persona, principalmente porque requiere un cálculo simple. No obstante, a juicio de los expertos, esta medida puede ser "engañosa" porque no distingue entre masa muscular y masa grasa.
Y es que, una masa muscular baja puede darse en cualquier peso corporal, por lo que alguien que es de peso normal puede parecer saludable, cuando en realidad puede carecer de masa muscular. Ahora bien, la doctora ha comentado que aunque existe la posibilidad de que las herramientas de composición corporal, que miden la masa muscular, se utilicen de manera más rutinaria y estén disponibles en los centros de atención médica, los profesionales sanitarios pueden utilizar cuestionarios de detección y otros métodos sencillos para identificar a las personas en riesgo.
"Aunque los músculos están ocultos bajo la piel, la creciente evidencia científica sugiere que deberían ser tenidos en cuenta por parte de la comunidad científica. Algo tan simple como la firmeza del apretón de manos de una persona puede darnos una idea de su salud general, y nunca es demasiado tarde para reconstruir los músculos con buena nutrición, incluyendo proteínas y ejercicio", ha añadido la investigadora científica de Abbott y una de las autoras del artículo, Suzette Pereira.