MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El tener 60 años o más y sufrir dos o más comorbilidades aumenta el riesgo general de mortalidad por la COVID-19 en pacientes que padecen enfermedad inflamatoria intestinal (EII), según ha desvelado una investigación realizada por el Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU).
Los resultados se han publicado en la revista 'Journal of Clinical Medicine' y en este trabajo han participado 482 pacientes con EII de 73 centros de España, que fueron positivos sintomáticos durante la primera ola de la pandemia (marzo-julio 2020).
La doctora Yamile Zabana, miembro de GETECCU y del grupo de investigación del CIBERehd del Hospital Universitari Mutua Terrassa, ha liderado esta investigación titulada 'Nationwide COVID-19-EII Study: Incidence, environmental risk factors and long-term follow-up of patients with Inflammatory Bowel Disease and COVID-19 of the ENEIDA registry'. Esta publicación es la primera de un proyecto realizado con fondos de una beca competitiva del Instituto Carlos III y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) que ha evaluado el impacto de la pandemia por SARS-CoV-2 en los pacientes con EII.
Este estudio ha revelado que el 30 por ciento de los pacientes con EII requirieron hospitalización, un 7,9 por ciento presentaron COVID-19 grave y un 3,7 por ciento fallecieron. La evaluación de factores de riesgo de contagio mostró que un 28 por ciento de pacientes que se contagió en el medio laboral y un 48 por ciento de los pacientes que se infectó por un contacto intradomiciliario, a pesar de una buena pauta de aislamiento.
En lo que respecta a los tratamientos, el estudio concluye que ningún fármaco inmunosupresor se asoció a un peor pronóstico. Solo el uno por ciento de los pacientes requirieron retirada definitiva de la inmunosupresión después de padecer COVID-19, sin presentar cambios relevantes en la EII al año de seguimiento.
"Este estudio aporta información relevante sobre el curso de la primera ola COVID en los pacientes con EII en España. Habrá que contrastar en estudios futuros si la implementación de las vacunas o la aparición de las nuevas variantes de la COVID, como la Ómicron que actualmente prevalece, modifican de forma sustancial los resultados observados durante esa primera ola", ha señalado el gastroenterólogo de la Unidad de EII del Hospital Universitario Gregorio Marañón (Madrid), Ignacio Marín.