MADRID, 24 Jul. (EDIZIONES) -
No te equivocas al pensar que los cambios del tiempo pueden afectar a tu estado no sólo a físico sino también en el plano emocional. Y es que los seres vivos estamos rodeados por la atmósfera, y cualquier cambio que se pueda producir en ella puede tener un impacto en nuestro cuerpo en mayor o en menor medida.
Desde Aristóteles ya se hablaba de problemas físicos de salud relacionados con los cambios en la meteorología y ya Hipócrates (460-370 a.C.), considerado el padre de la Medicina, escribió sobre la relación entre el tiempo y la salud en su tratado Aire, aguas y lugares. Además, en 1956 se creo la Sociedad Internacional de Biometeorología para estudiar la relación entre la atmósfera y los seres vivos, explica Mar Gómez, responsable del área de Meteorología de Eltiempo.es, y durante una entrevista con Infosalus.
Así, esta experta señala que algunas personas tienen cierta predisposición a que su salud física o emocional se vea afectada por estas variables meteorológicas, principalmente por la presión, la temperatura, el viento, o la electricidad atmosférica. Cuando una persona experimenta este malestar físico, o bien síntomas vinculados con los cambios meteorológicos, decimos que es una persona meteorosensible, aprecia la doctora en Físicas.
De hecho, llama la atención sobre el hecho de que, según datos globales, en torno a un 30% de la población es meteorosensible. Todo dependerá de si tienes ciertas patologías, de si eres propenso a tener migrañas con los cambios de presión y con la llegada de anticiclones, o bien ante un aumento de las altas presiones te puede pasar que te afecten a tu estado de salud, subraya la experta.
Es más, apunta que la meteorosensibilidad también puede encuadrarse en personas con problemas articulares, ya que un cambio repentino en las condiciones de humedad se asocia a un incremento de los problemas en estas personas.
Igualmente, la responsable de Eltiempo.es señala que pueden ser meteorosensibles las personas con problemas de huesos. En su caso, dice que estos se verían afectados por los cambios de temperatura bruscos.
En la esfera de la salud mental, Gómez mantiene que aquellas personas que tengan una propensión a la depresión o a la ansiedad se verán más afectadas por la electricidad atmosférica, y frente a ciertos tipos de vientos, en concreto sobre los cálidos y resecos, ya que estos presentan una alta ionización positiva que puede contribuir a aumentar estos episodios, o incluso se relaciona con un aumento en la tasa de suicidios, asegura.
EL PROBLEMA DEL CAMBIO DE ESTACIÓN
Ahora bien, la responsable del área de Meteorología de Eltiempo.es recuerda también que hay estaciones en las que estos efectos tienen una mayor presencia. En primer lugar, cita a la primavera, una estación susceptible, y caracterizada por ser la transición del invierno al verano, donde ese malestar en la persona puede aumentar ante los frecuentes movimientos de las masas de aire.
La primavera da lugar a mucha inestabilidad y a cambios bruscos de tiempo, a lo que se suman las incómodas alergias o la astenia primaveral, remarca Gómez, quien aprecia, eso sí, que sucedería lo mismo en otoño, donde se produce esa transición del verano al invierno, aunque en primavera contamos con ese extra de luz solar, que representa una carga positiva frente al malestar generado por los frecuentes cambios de tiempo de la época.
Asimismo, llama la atención sobre el trastorno afectivo estacional, una especie de depresión que suele aparecer en torno al invierno, una época marcada por un estado del ánimo mas bajo y una mayor apatía, que afecta al 15% de la población, y donde claramente tiene lugar un peor tiempo, así como menos horas de luz; y todo afectaría al estado emocional de la persona.
¿CÓMO SOBRELLEVARLO?
Con todo ello, Mar Gómez, responsable del área de Meteorología de Eltiempo.es, reconoce que el único y mejor consejo que existe para sobrellevar ese malestar físico o emocional como consecuencia de los cambios de tiempo es el ser consciente de si realmente somos meteorosensibles.
Será entonces cuando debamos estar pendientes de las informaciones meteorológicas para estar prevenidos y preparados frente a los posibles y bruscos cambios meteorológicos, subraya la doctora en Físicas.