MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los niños y adolescentes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tienen entre 6 y 7 veces más riesgo de padecer otro trastorno psiquiátrico o adaptativo que la población sana, aunque sólo el 15 por ciento de ellos está diagnosticado.
Así lo han asegurado este martes diversos expertos con motivo de la presentación de un plan de actuación para mejorar el abordaje de la enfermedad en España y que forma parte del 'Proyecto PANDAH-Plan de Acción en TDAH'.
"Se trata de un trastorno del cerebro muy real, muy frecuente y que es fácilmente tratable, siempre y cuando se detecte a tiempo y se inicie un tratamiento precoz", ha argumentado el director de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la Clínica Universidad de Navarra y coordinador del proyecto 'PANDAH', César Soutullo.
Se estima que alrededor del 6,8 por ciento de los niños y adolescentes españoles lo padecen, especialmente varones. Aunque a menudo se considera un problema infantil, en el 50 por ciento de los casos los síntomas conductuales y cognitivos perduran durante la edad adulta, dificultando así las relaciones sociales, laborales y familiares de los afectados.
Por ello, y sabiendo que esta población tiene entre dos y cuatro veces más probabilidades de tener fracaso escolar en la infancia y que alrededor del 15 o 52 por ciento de ellos tienen un mayor riesgo de consumir drogas, los expertos han alertado de la necesidad de abordar la enfermedad desde la etapa preescolar.
"Se suele tardar unos dos años en diagnosticar el TDAH, lo que supone un tiempo muy importante en la evolución de un niño. Además, y debido a que muchos lo siguen padeciendo en la edad adulta es necesario implantar medidas preventivas y de tratamiento adaptadas a las necesidades de cada etapa evolutiva", ha apostillado el jefe de Psiquiatría Infantil del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, Javier Quintero.
ATENDER A LA POBLACIÓN DE RIESGO E IMPLANTAR CRIBADOS
Con este objetivo, más de 200 científicos, pacientes, profesionales asistenciales, educadores, y del ámbito socioeconómico han elaborado un Plan de Actuación que, en base a cinco áreas estratégicas, tiene como objetivo mejorar la vida de los pacientes con TDAH y de sus familias.
En concreto, los expertos abogan por atender a la población de riesgo, es decir, aquellos con antecedentes familiares de TDAH, niños prematuros o que nacieron con bajo peso, menores con madres que han fumado o consumido alcohol durante el embarazo y aquellos con traumatismos craneoencefálicos graves.
Además, destacan la necesidad de protocolizar cribados en revisiones de Pediatría de Atención Primaria; definir herramientas para el cribado en el ámbito pediátrico y escolar que se incluyan en la historia educativa y médica del menor; establecer un protocolo de detección en adolescentes y población adulta con conductas de riesgo (abuso de sustancias, violencia o fracaso escolar); y crear un circuito que asegure una "correcta" coordinación desde la detección a la confirmación del diagnóstico por parte de un especialista.
Del mismo modo, en el Plan se recomienda instaurar protocolos naciones que establezcan sistemas que fomenten la coordinación y comunicación interprofesional entre los diferentes niveles asistenciales, incluyendo la coordinación entre educación, sanidad y servicios sociales; establecer una figura de referencia para la asistencia del paciente; promover el seguimiento de guías y su implementación; garantizar la igualdad en el acceso a los derechos fundamentales en el ámbito sanitario, escolar, social; y evitar la discriminación que actualmente existe entre las comunidades autónomas.
"Actualmente la situación de los derechos de estos pacientes no está siendo buena. El hecho de que no se les reconoce tendrá consecuencias importantes para el afectado, para su familia y para los sistemas públicos ya que este trastorno tiene un coste para la economía familiar muy importante. De hecho, estamos detectando serias diferencias en el acceso al diagnóstico y tratamiento entre las CCAA, ya algunas (como Murcia, Navarra o Canarias) cuentan con protocolos de actuación y otras o no lo tienen o lo están todavía desarrollando (como, por ejemplo, Galicia, Castilla y León, Andalucía o Madrid)", ha argumentado el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al TDAH, Fulgencio Madrid.
DESARROLLAR LA LOMCE EN TODAS LAS CCAA
Con fin de mejorar la equidad, en el Plan se aboga por aplicar y desarrollar la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) en todas las comunidades autónomas; instaurar protocolos de coordinación entre las administraciones en los ámbitos clínico, escolar, judicial y de servicios sociales basados en la 'Guía de Práctica Clínica' del Ministerio de Sanidad; y desarrollar un documento científico que sirva para promover, desde la Administración, el desarrollo de modelos que analicen el impacto económico del TDAH y la rentabilidad de la dedicación de recursos.
Asimismo, tal y como ha informado la presidenta de la Asociación Madrileña Orientación y Educación, Marisa Mariana, el documento subraya la necesidad de mejorar la formación en TDAH en pregrado, posgrado y en formación continuada en aquellas personas que se dedican profesionalmente a los ámbitos de educación y sanidad.
Para ello, los expertos recomiendan incluir el TDAH en el Plan de estudio universitarios de todos los colectivos implicados en la detección y manejo de las personas con TDAH (Medicina, Psicología, Magisterio, Pedagogía, Enfermería y Máster en Educación); introducir la enfermedad en el programa de formación de profesiones sanitarias para todas las especialidades implicadas; y promover la formación continuada a todos los agentes que participan en el manejo de la enfermedad.
"Si se les atiende y se les da respuestas adecuadas estos niños pueden llegar a donde quieran. Los profesionales que trabajamos en el ámbito educativo podemos aportar mucho en este trastorno. Tenemos un contacto directo con el alumnado con TDAH y les acompañamos desde su identificación y a lo largo de su desarrollo, a través de medidas que les permitan superar las dificultades de la falta de atención e hiperactividad, así como las implicaciones que el TDAH tendrá en su futuro", ha aseverado Mariana.
Finalmente, los expertos aconsejan conceptualizar un plan de comunicación que permita realizar acciones con capacidad de dar visibilidad al trastorno; divulgar información basada en evidencia científica; y desarrollar acciones de comunicación que favorezcan la inclusión educativa eficaz del alumnado con TDAH y que eviten su estigmatización.