Cómo el tabaco de los padres daña a los niños, aunque no fumen delante de ellos

Smoking with children
Smoking with children - GETTY//KONRAD LANGE - Archivo
Publicado: viernes, 27 noviembre 2020 8:19

   MADRID, 27 Nov. (EDIZIONES) -

   En España hay 10 millones de exfumadores, y unos 10 millones de fumadores, de los que la mitad lo hace en casa con sus hijos, es decir casi 6 millones, según afirma en una entrevista con Infosalus el doctor Andrés Zamorano, actual presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT). Y es que el tabaco de los padres no es inocuo para sus hijos.

    Según la Encuesta Nacional de Salud del año 2017, la última que se maneja, un 18,8% de mujeres y un 25,6% de hombres fuman a diario. "El porcentaje más alto en los hombres corresponde al grupo de edad de 25 a 34 años y en las mujeres al grupo de 45 a 54 años", según precisa.

   Con ello, Zamorano lamenta que esta incidencia de fumadores en España "sigue siendo muy alta", de forma que "la mitad de los niños españoles" convive con algún fumador en sus hogares y vehículos.

   "Por eso se pide que no se fume en el coche, donde se montan los niños. El humo se deposita en el coche, en las tapicerías y el niño lo inhala o bien lo chupa por la boca. Los niños respiran más veces por minuto que los adultos, y el humo pesa más que el aire y se instala en las capas más bajas", advierte el también médico de familia y máster en Tabaquismo, al mismo tiempo que alerta de que esto no sólo es para los cigarrillos clásicos, sino también aplicable a los cigarrillos electrónicos y a las pipas de agua; "son todos igual de perjudiciales", según valora.

   En este sentido, desde la Asociación Española de Pediatría (AEP) se avisa de que la toxicidad del humo ambiental del tabaco, también conocido como 'humo de segunda mano', está más que comprobada científicamente, y es que, según apunta, el tabaco contiene un total de 4000 sustancias químicas, y más de 40 de ellas cancerígenas.

   "De carácter ubicuo y persistente es inhalado a diario por la mitad de los niños españoles en sus hogares y vehículos, pudiendo provocar graves problemas para su salud. Las buenas intenciones de los padres para reducir la exposición de sus hijos al tabaco fumando con la ventana abierta, en la cocina, o cuando el niño no está en casa o en el coche, no son suficientes para reducir dicha exposición", advierte la entidad científica.

   Para la OMS, el humo de tabaco y la contaminación atmosférica urbana son causa principal de riesgo cardiovascular, y además totalmente prevenibles, y "los niños son los más vulnerables a sus efectos".

    Según recoge la Declaración de Madrid de 2018, un documento consensuado entre casi una cuarentena de organizaciones científicas, sanitarias y sociales preocupadas por el tabaco en España, pese a los avances producidos en nuestro país, el consumo de tabaco sigue siendo un problema, que exige se tomen las medidas adecuadas.

   "El consumo de tabaco es responsable cada año en España de la muerte de más de 50.000 personas, que en su mayor parte empezaron a fumar mucho antes de alcanzar la mayoría de edad. Como primera causa de muerte prevenible en nuestro país", advierte.

   Así con todo, el presidente del CNPT, Andrés Zamorano, también médico de familia, resume que hay varias formas en las que el tabaco de los padres puede perjudicar a sus hijos. En primer lugar, remonta al escenario de la fertilidad, señalando que aquellos hombres y mujeres que fuman la reducen.

   Además, señala que cuando una mujer está embarazada y fuma hay más embarazos ectópicos, abortos espontáneos, placenta previa, desprendimiento de placenta, partos pretérmino, rotura prematura de membrana, así como más casos de muerte perinatal.

   El también representante de la SEMG en el CNPT mantiene que científicamente está comprobado que, desde el punto de vista del feto, si la madre fuma hay una mayor incidencia de bebés con bajo peso al nacer, y una mayor relación de muerte súbita del lactante, así como más casos de malformaciones en el paladar.

   Asimismo, apunta que los bebés de madres que han fumado durante el embarazo pueden presentar hasta un 50% más de episodios otitis, así como caries, neumonías, tos, resfriados, e ingresos hospitalarios, al mismo tiempo que un 20% más de crisis asmáticas. "Son niños que faltan más a la escuela. Al mismo tiempo, mencionar que el TDAH también está relacionado con la nicotina, con el fumar de los progenitores", apostilla.

LOS NIÑOS SON FUMADORES PASIVOS

   Igualmente, el doctor Zamorano llama la atención sobre el hecho de que el humo de segunda mano (fumador pasivo), aquel que sale de la punta del cigarrillo y exhala el fumador, está en el coche, en las casas, en un evento deportivo o en un concierto, y los niños pueden ser los más afectados dado que el humo pesa más que el aire y baja a las capas bajas, a la altura de los menores.

   Insiste también en que no se puede fumar en la cocina, ni con el extractor puesto, o en el balcón porque las corrientes que se hacen en el humo hacen que las sustancias tóxicas acaben en la casa.

   "Existe el humo del tabaco de tercera mano, que son aquellas toxinas que quedan después de fumar, en el pelo del niño, en la tapicería del coche, en las cortinas, en la alfombra, y los niños inhalan esos vapores o ingieren porque tocan", advierte el médico de familia y máster en Tabaquismo, a la vez que recuerda que hay estudios que demuestran que las sustancias del humo de tercera mano interaccionan entre sí y producen otras sustancias perjudiciales.