MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Con motivo del Día Mundial de la Higiene de Manos, que se celebra este jueves, la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria advierte de que solo el 40 por ciento de los profesionales sanitarios cumple este hábito, "por lo que tiene amplio margen de mejora".
En este sentido, la sociedad científica recuerda la importancia de este hábito, ya que "es la medida preventiva más importante para disminuir las infecciones asociadas con la asistencia sanitaria.
Los especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública recuerdan que, en Europa, se estima que las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria afectan aproximadamente a 80.000 pacientes (1 de cada 18 pacientes) un día cualquiera, y que ocasionan 37.000 muertes anuales, según los datos del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC).
"Por tanto, nos estamos refiriendo al evento adverso más frecuente en los pacientes hospitalizados y suponen una gran preocupación para los profesionales sanitarios", advierten estos expertos.
La Organización Mundial de la Salud considera la higiene de manos la medida de mayor importancia para el control de estas infecciones. Desde que declaró la pandemia de enfermedad por Covid-19 en marzo de 2020, los programas de prevención y control de infecciones se perciben cada vez más como un elemento fundamental para limitar la transmisión del SARS-CoV-2.
Así, desde esta sociedad científica defienden la necesidad de mantener y fomentar la expansión del programas de higiene de manos a todos los centros asistenciales para promover prácticas seguras que puedan prevenir y controlar las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria.
"Según los datos del Informe de España del 'ESTUDIO EPINE-EPPS', de 2021, la prevalencia de pacientes con alguna infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria es del 7,81 por ciento", advierten.
Por ello, recuerdan los 5 momentos en los que se debe realizar una correcta higiene durante la asistencia sanitaria: antes del contacto con el paciente; antes de realizar una técnica limpia o aséptica; después del riesgo de exposición a fluidos; después del contacto con el paciente, y después del contacto con el entorno del paciente.