MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de la Facultad de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) ha relacionado el sobrepeso en la mediana edad y en la edad adulta con un mayor riesgo de cáncer de próstata avanzado.
Antes de este estudio, solo unas pocas investigaciones habían examinado los factores que contribuyen al cáncer de próstata avanzado. Hubo una falta especialmente notable de investigación sobre la relación entre factores como el peso en la edad adulta temprana, los cambios de peso durante la edad adulta y la circunferencia de la cintura, específicamente con el riesgo de cáncer de próstata avanzado.
Utilizando los datos de 15 grandes estudios combinados, los investigadores examinaron las asociaciones entre la grasa corporal, la altura y el riesgo de cáncer de próstata en 830.772 hombres, 51.734 de los cuales habían sido diagnosticados con cáncer de próstata. Así, encontraron que un IMC elevado por encima de un peso saludable durante la edad adulta media y tardía estaba relacionado con el mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata avanzado. Un peso saludable se define como un IMC entre 21 y 25 kg/m2.
También encontraron que una mayor circunferencia de la cintura estaba relacionada con un mayor riesgo de cáncer de próstata avanzado y de muerte. Aunque otros estudios han vinculado un IMC más alto con el aumento del cáncer de próstata, este es el primero que encuentra una asociación positiva con la circunferencia de la cintura.
"Los resultados de estos estudios muestran que el riesgo de cáncer de próstata avanzado puede disminuirse manteniendo un peso 'saludable', lo cual está en línea con las directrices de la Sociedad Americana del Cáncer y el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer. Adoptar una alimentación saludable y hacer ejercicio son factores que pueden ayudar a mantener un peso saludable. Este estudio muestra que adoptar y mantener un peso saludable en la edad adulta media y tardía puede reducir especialmente el riesgo de cáncer de próstata avanzado", explica Jeanine Genkinger, autora principal del trabajo, que se ha publicado en la revista 'Annals of Oncology'.