MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha señalado que el mayor riesgo de contagio de COVID-19 por fumar en las terrazas no está bien acreditado por estudios científicos sólidos, y que si se respeta la distancia de seguridad es difícil infectarse.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) recomienda no fumar en las terrazas y espacios públicos, durante el período de desescalada, porque considera que son espacios en los que el riesgo de contagio aumenta tanto para los fumadores como para las personas del entorno.
"Al fumar y exhalar el humo, ya sea tabaco convencional o dispositivos electrónicos, se expulsan diminutas gotitas respiratorias que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosa, pero además al fumar es inevitable llevarse la mano a la boca o a la nariz o a la cara, lo cual facilita la entrada del virus en el aparato respiratorio", explica el neumólogo y presidente de SEPAR, Carlos A. Jiménez-Ruiz.
En rueda de prensa tras la reunión del Comité Técnico de Seguimiento del Coronavirus, el epidemiólogo Fernando Simón ha comenzado su argumentación sobre el riesgo del tabaco en terrazas resaltando que "fumar no es bueno". Tras esta aclaración, ha admitido que por ahora no tiene "ninguna información" de que si se mantienen las distancias sea un peligro que quien se quite la mascarilla para fumar vaya a contagiar a quienes están a su lado.
En este sentido, ha argumentado que el virus no se transmite por aerosoloes, las pequeñas gotas que quedan en el aire tras exhalar, si no por gotas más gruesas que caen al suelo y no permanecen en el ambiente. "Mientras no estemos al lado de una persona que está claramente generando aerosoles, con la información que tenemos ahora no podemos decir que supone un riesgo para el que fuma o para los que están cerca", ha resumido.