¿Por qué siempre tengo hongos cuando tomo antibiótico?

Archivo - Principales cuidados de la vulva y de la vagina. Dolor, regla, menstruación.
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Publicado: lunes, 8 julio 2024 8:37

   MADRID, 8 Jul. (EDIZIONES) -

   Las mujeres, las personas de edades más avanzadas, y los pacientes con inmunosupresión son los más susceptibles de padecer infecciones micóticas – o por hongos-- con la toma de un tratamiento antibiótico.

¿Y esto por qué es así? Preguntamos en una entrevista con Infosalus a la doctora Natalia Cárdenas, coordinadora de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario de Madrid. Nos cuenta que, en el caso de los ancianos y de los pacientes con inmunosupresión esto sucede porque "tienen una inmunidad mucho más frágil por factores como la edad o por tratamientos que son agresivos", se manera que se limita su respuesta ante las infecciones de cualquier tipo.

"Recibir tratamiento antibiótico en estos casos disminuye aún más las defensas, promoviendo que las levaduras tengan un crecimiento acelerado y con él, la aparición de síntomas", recalca esta experta. En el caso de las mujeres, la doctora Cárdenas subraya que éstas presentan en la mucosa vaginal una flora mixta, y un microambiente con humedad que, sumado a diversos factores desencadenados por la toma de tratamiento antibiótico, se favorece la diseminación y el crecimiento de los hongos.

¿QUÉ HACEN LOS ANTIBIÓTICOS FRENTE A LAS INFECCIONES?

   Los antibióticos, como bien indica su nombre, son fármacos desarrollados para el tratamiento contra infecciones de carácter bacteriano que, en función de su mecanismo de acción, ayudan de diferentes formas a la destrucción de dichos patógenos. "La indicación de un tratamiento con antibióticos está fundamentada en varios parámetros que debe determinar el profesional sanitario, para evitar infra-dosificaciones, o tratamientos innecesarios, que puedan generar resistencias a largo plazo, por su uso inadecuado", remarca esta especialista.

   Aquí recuerda que los antibióticos sólo tienen un efecto en contra de las bacterias, y su uso en caso de infección viral no mejora el curso clínico de dicha infección: "Al contrario de lo esperado, su toma en caso de infección vírica puede favorecer al desarrollo de resistencias antibióticas y de complicaciones derivadas de lo anterior, por esa exposición al mismo cuando no era necesario".

PRINCIPALES EFECTOS SECUNDARIOS DE LA TOMA DE ANTIBIÓTICOS

   En concreto, la coordinadora de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario de Madrid señala que los principales efectos secundarios de la toma de antibióticos van a depender de varios factores, entre ellos, el tipo de antibiótico que se tome, la susceptibilidad del paciente ante un tratamiento, y la intensidad o duración del mismo.

   "La mayor parte de los antibióticos tienen efectos secundarios a nivel gastrointestinal (nauseas, vómitos, diarreas, dolor abdominal); sin embargo, el principal efecto secundario que se presenta en todos los casos es la alteración de la microbiota intestinal, la cual puede condicionar el desarrollo de infecciones micóticas (por hongos) concomitantes, usualmente candidiasis oral o genital", subraya esta especialista.

   La doctora, apunta también, que existen efectos secundarios externos al sistema gastrointestinal, como los dolores musculares o tendinosos, así como hipoacusia, las alteraciones en la conducción cardiaca/ bloqueos, o la nefrotoxicidad.

   "Los hongos usualmente son oportunistas. Por eso, esperan a que el huésped tenga una inmunidad frágil, poca flora, y barreras de defensa débiles para su crecimiento. Las infecciones micóticas que se producen con el uso del tratamiento antibiótico están mediadas precisamente por las alteraciones que genera el tratamiento sobre la barrera mucocutánea y, específicamente, sobre la microbiota intestinal, favoreciendo así las condiciones para el crecimiento de hongos como la cándida", explica esta especialista.

   En concreto, especifica la doctora del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario que estas infecciones micóticas pueden ser de diferentes especies, la más común esta mediada por el género cándida: "Esta levadura puede ser parte de la flora normal, especialmente en el tracto gastrointestinal y en el tracto genital femenino. Como se mencionada antes, la toma de antibióticos desestabiliza varios niveles de protección en la barrera de mucosas y aprovechando esas condiciones, las levaduras aumentan su crecimiento y reproducción".

¿HAY ALGUNA MANERA DE PREVENIRLAS?

   A su vez, le pedimos a la doctora Natalia Cárdenas que nos indique qué podemos hacer a la hora de tomar antibióticos, de cara a evitar este tipo de infecciones tan frecuentes, a lo que responde a Infosalus que "la microbiota en el tracto gastrointestinal aporta un papel fundamental, no sólo como defensa local digestiva, sino también como pilar fundamental en el desarrollo de la inmunidad de cada individuo".

   Resalta en este sentido que la nutrición, por tanto, juega un papel fundamental en la prevención de dichas infecciones, ya que de ella depende el tipo de flora intestinal que tengamos previa toma al tratamiento antibiótico.

   Según prosigue, además, la toma de antibiótico actúa directamente en la barrera y en la microbiota generando una disminución de la defensa como barrera local. mediante un desequilibrio de la flora habitual y como respuesta inmunitaria: "Por ello, las medidas preventivas cuando ya se ha instaurado el antibiótico van dirigidas a reforzar la microbiota con el aporte de probióticos, aportando estabilidad y con ello minorizando las posibilidades de coinfección por otros microorganismos en los casos que se requiere toma de tratamiento antibiótico".

   A la hora de atajar este tipo de infecciones micóticas, la coordinadora de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario de Madrid sostiene que éstas requieren de un manejo específico cuando generan síntomas en el paciente. "Cada caso se estudia de forma individual y se da el tratamiento más oportuno que requiera, tras la evaluación médica", aclara.

   Dependiendo de la localización, de la gravedad del caso, y de la extensión se indicará si el manejo debe ser local o sistémico, y además debe fortalecerse la barrera gastrointestinal o vaginal mediante el aporte de probióticos, con el fin de recuperar la estabilidad de la microbiota, promoviendo con ello una mejor respuesta inmunológica frente al proceso infeccioso, según insiste esta experta.