Si tienes diabetes, y no te cuidas, esto es lo que puede pasarte

Complicaciones de la diabetes en el largo plazo
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Publicado: viernes, 26 abril 2019 8:21

   MADRID, 26 Abr. (EDIZIONES) -

   La diabetes es la causa principal de los nuevos casos de ceguera, de enfermedad renal terminal, es la causa más frecuente de amputación no traumática de extremidades inferiores, aumenta de 2 a 4 veces el riesgo de enfermedad coronaria y de enfermedad vascular cerebral, además de que reduce la esperanza de vida unos 15 años. ¿Estás dispuesto a seguir sin cuidarte?

   En una entrevista con Infosalus, Antonio Pérez, vicepresidente segundo de la SED, y director de Unidad en el Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Santa Creu i Sant Pau (Barcelona) recuerda en este sentido que hay distintos tipos de diabetes y que esta enfermedad puede surgir en cualquier momento de la vida, aunque la probabilidad de padecerla aumenta con los años, e incluso se han llegado a describir casos neonatales.

   Eso sí, todas las complicaciones antes mencionadas no se dan necesariamente en todos los diabéticos. "Si una persona con diabetes está controlada y mantiene cifras de glucosa, de lípidos y de presión arterial en rangos lo más fisiológicos posibles, aunque sea con las correspondientes medicaciones, el riesgo para cualquiera de las citadas complicaciones puede llegar a descender del 60 al 80%", subraya la Sociedad Española de Diabetes (SED).

   En concreto, esta sociedad científica explica que la diabetes presenta una serie de complicaciones crónicas como consecuencia del deterioro progresivo de las grandes arterias. La más importante, según destaca, son las enfermedades cardiovasculares, que constituyen la principal causa de mortalidad prematura entre los diabéticos.

   A su vez, los adultos con diabetes tienen una probabilidad entre tres y cuatro veces mayor de padecer una crisis cardíaca (infarto agudo de miocardio), o de sufrir un ictus cerebral (apoplejía), que la población no diabética. "Las dificultades circulatorias provocan también mala cicatrización de las heridas, alteran el funcionamiento de los riñones (con riesgo de insuficiencia renal), y producen trastornos en la sensibilidad (especialmente en los pies), impotencia, o riesgo de ceguera, entre otras", añade.

   En concreto, el especialista del Hospital Santa Creu i Sant Pau de Barcelona recuerda que, entre otras, existen varios tipos de diabetes:

   -. Diabetes tipo 1 (5-10% de los casos): Se detecta habitualmente entre los más jóvenes. El paciente no ha hecho nada para que le surja, hay un componente hereditario detrás generalmente. Ocurre porque el páncreas no fabrica suficiente insulina.

   -. Diabetes tipo 2 (85-90% de los casos.): La más frecuente a partir de los 40. Relacionada con los hábitos de vida de la persona, siendo la obesidad el mayor factor de riesgo, así como los malos hábitos de vida. También puede haber detrás un factor genético o hereditario.

   -. Infrecuentes (5%): Existe una causa clara, como que te extirpan el páncreas.

   -. Diabetes gestacional: Es una entidad especial, se produce con el embarazo y acaba cuando se termina la gestación. Se sabe que estas personas tienen después más riesgo de desarrollar diabetes tipo II.

   "La diabetes da síntomas y puede mermar también nuestra calidad de vida. El hecho de tener más sed, de que exista una mayor necesidad de orinar, una pérdida de peso, o el tener la glucemia muy alta facilita infecciones de orina, por ejemplo, son algunos de sus síntomas", remarca el vicepresidente segundo de la Sociedad Española de Diabetes.

   Así, insiste en que esta enfermedad puede conllevar a la larga problemas en la vista, siendo las retinopatías diabéticas en fases avanzadas la principal causa de la ceguera; mientras que en el riñón la diabetes es la causa más frecuente de diálisis o de posibilidad de trasplante renal; a la vez que determina que esta patología suele ser la causa más frecuente para que se produzca una amputación de pie o pierna.

   Asimismo, precisa que la diabetes afecta a los nervios del cuerpo, ya que mantener los niveles de azúcar elevados lleva al deterioro de los mismos, especialmente de los más largos, y fundamentalmente los que van hasta los pies.

   "Esta afectación lleva a perder la sensibilidad en los pies y que por ejemplo no noten el calor, y haya una quemadura de una manera más fácil; o por ejemplo si la persona pisa mal que no se detecte y que tenga lesiones en el pie. Esto nos lleva también al pie diabético, una complicación gravísima, junto con la mala circulación, que puede desembocar en la amputación del pie; o bien en enfermedades cardiovasculares (mala circulación o ictus, por ejemplo)", agrega el especialista.

   Con ello, el doctor Pérez anima a seguir un estilo de vida saludable, especialmente si se trata de una persona que puede desarrollar diabetes, bien por sus antecedentes familiares o por haber desarrollado diabetes gestacional, así como a seguir un control de los niveles de azúcar en sangre, a través de los rutinarios análisis de sangre que se realizan en la atención primaria, donde ésta puede detectarse. Aquí insiste en que lo más importante es prevenir la enfermedad, representa en su opinión la medida más eficaz, además de cuidarnos y de mantener unos hábitos de vida saludables.