R.Unido.- Descubren por qué a veces no recordamos el nombre de una persona cuya cara nos es familiar

Recordar Implica Varias Partes Del Cerebro
GUILLAUME PAUMIER/WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: viernes, 5 agosto 2011 21:23

MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

Neurocientíficos de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, han identificado la razón por la que, en algunas ocasiones, reconocemos la cara de una persona conocida pero somos incapaces de recordar su nombre. Los resultados se publican en 'Journal of Neuroscience'.

El equipo dirigido por Clea Warburton y Gareth Barker, de la Facultad de Fisiología y Farmacología, investigó por qué reconocemos mejor las caras si tenemos pistas extras sobre dónde o cuándo conocimos a esa persona por primera vez.

Descubrieron que, cuando necesitamos recordar algo en particular, una cara por ejemplo, en un lugar o en un momento concreto, tienen que trabajar juntas diversas regiones del cerebro y no de forma independiente.

Los científicos saben que son tres regiones cerebrales las que parecen tener papeles específicos en el proceso de la memoria: la corteza perirrinal, clave para la habilidad de reconocer si algo en concreto nos parece nuevo o nos resulta familiar; el hipocampo, importante para reconocer lugares y orientarse y la corteza prefrontal media, que se asocia con las funciones cerebrales más elevadas.

Sin embargo, los estudios más recientes son los primeros que sostienen que estas regiones cerebrales interactúan todas juntas, en lugar de considerar que se funcionan de forma individual.

"Estamos muy emocionados por haber descubierto este importante circuito cerebral. Ahora estamos estudiando cómo la información de la memoria se procesa en ella, con la esperanza de que podamos entender así cómo funciona nuestro propio sistema de 'librería interna'", dice.

Estudiaron las bases neurales de la habilidad para reconocer diferentes tipos de estímulos bajo distintas condiciones, mostrando un interés específico por dos tipos de memoria de reconocimiento: la memoria de reconocimiento de los objetos ubicados en un lugar --recordar dónde hemos dejado las llaves-- y la memoria de reconocimiento del orden temporal, es decir, cuándo las dejamos allí.

Ni la memoria para reconocer objetos en un lugar ni la de reconocimiento del orden temporal pudieron funcionar si la comunicación entre el hipocampo, la corteza perirrinal y la corteza prefrontal media estaba rota. En otras palabras, 'desconectar' las regiones evita que se pueda recordar dónde estaba algo y en qué orden.

Descubrir que estas regiones deben actuar todas juntas tiene importantes implicaciones para entender los mecanismos de la memoria y tratar a las personas que sufren desórdenes como el Alzheimer.