MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Langone Medical Center de la Universidad de Nueva York (NYU), en Estados Unidos, han demostrado que la edad y el género de una persona puede influir en la prevalencia de algunas enfermedades vasculares periféricas, mientras que la diabetes también puede considerarse un factor de riesgo para su desarrollo.
Este tipo de trastornos afectan a los vasos sanguíneos que están más alejados del corazón y el cerebro, en especial los que suministran sangre a brazos y piernas pero, hasta ahora, había pocos datos de qué grupos de población tenían más riesgo de desarrollarlos, con el consiguiente riesgo de infarto de miocardio, ictus e incluso la amputación de extremidades, según han apuntado los autores del estudio presentado en el 65 congreso anual de la Colegio Americano de Cardiología que se celebra en Chicago (EE.UU.).
Pero ahora, según ha reconocido Jeffrey S. Berger, han visto que "hay diferencias importantes entre hombres y mujeres y en función de la edad", al tiempo que también han visto que la diabetes puede influir de forma significativa aunque no haya una patología coronaria previa.
En su estudio incluyeron los datos de más de 3,6 millones de participantes sometidos a analíticas preventivas mediante el sistema 'Life Line Screening', y lograron distinguir tres tipos diferentes de enfermedad periférica: la arterial periférica, que afecta a extremidades inferiores; la estenosis de la arteria carótida, que riega al cerebro, cuello y rostro; y un aneurisma aórtico abdominal, continuación de la aorta inferior.
En los tres casos analizaron posibles diferencias en la prevalencia en función del sexo y la edad de los afectados, así como el mayor riesgo que podían tener los afectados por una enfermedad coronaria o por diabetes tipo 2, o por ambas.
De este modo, Berger y su equipo vieron que las mujeres tenían una mayor prevalencia de la enfermedad arterial periférica, mientras que los hombres presentaban una mayor prevalencia de estenosis de la arteria carótida y una prevalencia mucho mayor de aneurisma aórtico abdominal.
LA EDAD TAMBIÉN INFLUYE
Asimismo, vieron que la prevalencia de la enfermedad arterial periférica era mayor entre las mujeres y los hombres jóvenes, en comparación con los que tenían más edad. Asimismo, vieron una mayor prevalencia de estenosis de la arteria carótida en los hombres mayores, en comparación con las mujeres de la misma edad. Y en el caso de los aneurismas, la prevalencia era similar en ambos grupos de edad.
"Estos hallazgos sugieren que las enfermedades vasculares no son todas iguales, y que los hombres y las mujeres tienen una predisposición diferente en función de una enfermedad u otra", ha reconocido Berger.
Asimismo, los autores utilizaron la misma muestra para ver si las probabilidades de desarrollar estas patologías era mayor en pacientes con otras dolencias cardiovasculares, y vieron que quienes tenían diabetes tenían un riesgo muy alto de desarrollar enfermedad vascular periférica de las extremidades inferiores o en la arteria carótida. Además, para las personas con diabetes y enfermedad coronaria el riesgo aumentaba más que con cualquiera de estas condiciones por separado.