MADRID 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El uso de terapias como la acupuntura, manipulaciones espinales o hierbas medicinales como sustitutas de los fármacos para el tratamiento de enfermedades reumáticas no es aconsejable debido a la "frágil evidencia científica" que ofrecen estas medicinas alternativas y a la falta de estudios "fiables" al respecto, según han afirmado este miércoles especialistas de la Sociedad Española de Reumatología (SER).
Tal y como han demostrado varios expertos a lo largo de la celebración en Roma (Italia) del congreso anual de la Liga Europea Contra las Enfermedades Reumáticas (EULAR, por sus siglas en inglés), tanto las manipulaciones espinales, como la acupuntura o las hierbas medicinales son técnicas cuya eficacia "no ha sido demostrada en el dolor lumbar crónico, así como tampoco en los dolores cervicales o artrosis".
"El hecho de no acudir al especialista ante un dolor de estas características, pero sí hacer uso de este tipo de terapia, puede conducir a una cronificación de la enfermedad por no haberse podido realizar un abordaje temprano", indica la representante de la Unidad de Investigación de la SER, la doctora Estíbaliz Loza. Por este motivo, subraya, "no ha de recurrirse a ellas dejando de lado la opción médica y farmacológica habitual".
"Lo único que un análisis exhaustivo ha podido sacar en claro hasta el momento es que podrían tener un pequeño beneficio, al menos a corto plazo y siempre y cuando sean un complemento --y no una alternativa-- a los tratamientos farmacológicos actuales", explican desde la SER.
En este sentido, los especialistas destacan la importancia del llamado "efecto placebo" a la hora de administrar tratamientos para reducir el dolor. Se trata de un fenómeno en el que el paciente muestra síntomas de mejoría y alivio del dolor a causa de la administración de una sustancia sin efectos relacionados con él.
"Las expectativas que los pacientes llegan a generar ante una nueva terapia pueden ser tan altas que incluso pueden sentir mejorías, al menos a corto plazo", explica la doctora Loza. De hecho, estas "falsas mejorías" pueden condicionar o invalidar el resultado de ensayos clínicos en los que se estudia una nueva terapia frente a placebo, "puesto que puede llegar a parecer que la nueva molécula en estudio tiene un efecto beneficioso muy similar al que puede darse sin su administración", concluye esta experta.