MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La capacidad de resolver problemas complejos, la creatividad, la adaptabilidad y las habilidades interpersonales son algunos de los puntos fuertes entre personas con dislexia que más demandan las empresas, según ManpowerGroup.
Con motivo del Día Mundial de la Dislexia (8 de octubre), la compañía pretende visibilizar su talento en el mundo empresarial. La escasez de talento en el mundo empresarial es un gran problema al que hacen frente las organizaciones, lo que da la oportunidad a que las personas con dislexia se puedan convertir en un recurso, según el estudio 'Dyslexic Dynamic', realizado por Made By Dyslexya y Talent Solutions.
El 79 por ciento de los profesionales con dislexia cree que el proceso de contratación no les permite mostrar sus verdaderas habilidades mientras que el 75 por ciento piensa que les pone en desventaja.
"Las empresas de hoy en día necesitan talento con dislexia. La dislexia no debe considerarse estrictamente como una dificultad de aprendizaje, sino como una forma diferente de pensar y ver el mundo; tenemos grandes especialidades y puntos fuertes que normalmente no se evalúan, pero las nuevas tecnologías podrían ofrecer una solución real, ha comentado la directora de Made By Dyslexia, Kate Griggs.
A pesar de sus habilidades y fortalezas, las personas con dislexia se deben sobreponer a ciertos desafíos que otros candidatos no tienen. Por ello, el chief talent scientist de ManpowerGroup, Tomas Chamorro, destaca que es necesario consolidar este cambio cultural para mejorar el rendimiento en todos los ámbitos.
Para ello, la compañía ha enumerado cinco claves para los consultores en un proceso de selección. En primer lugar, en la primera entrevista, recomiendan ofrecer tiempo extra, salas tranquilas para los test y preguntas claras.
En segundo lugar, piden perdonar erratas y faltas de ortografía, por no ser "un reflejo del compromiso o la capacidad"; en tercer lugar, apuntan no utilizar test tradicionales y ayudarles a mostrar sus habilidades a través de distintas fórmulas; ser comprensible ante el candidato y, por último, no pedir un certificado, ya que señalan que con una autodeclaración debería ser suficiente.