MADRID, 28 Mar. (EDIZIONES) -
La risa es la medicina más antigua del mundo, y sus beneficios ya se disfrutaban hace miles de años en los llamados "templos chinos de la risa" o gracias a los "doctores payasos" de las antiguas tribus.
Sin embargo, la risa no es un acto exclusivo del ser humano, puesto que algunos animales como los primates o incluso las ratas también tienen la capacidad de hacerlo; lo que sí es propio de los seres humanos es provocar las carcajadas ante situaciones, objetos, palabras o chistes, según han señalado desde la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Cuando reímos, el cerebro procesa el humor en tres etapas, que implican a varias regiones encefálicas: percepción de la incongruencia sorpresiva por parte de la región prefrontal dorsolateral y la unión temporoparietal del hemisferio dominante; activación del circuito de la recompensa y liberación de dopamina y cese de la desinhibición frontal no dominante que conduce a la risa, según ha explicado Manuel Arias Gómez, Coordinador del Grupo de Estudio de Humanidades e Historia de la sociedad de neurólogos, los cuales además han asegurado que reírse a menudo puede suponer hasta cuatro años y medio más de vida.
Por ello, reírse aporta una gran cantidad de beneficios, los cuales han sido analizados por el departamento médico de la aseguradora de salud Cigna:
1. Rejuvenece la piel y tonifica: a diferencia de lo que se cree, no es la causante de las arrugas de expresión. Más bien todo lo contrario, ya que la risa ejercita los músculos de la cara y produce un efecto tonificante.
Además, teniendo en cuenta que cuando nos reímos movemos unos 400 músculos de nuestro cuerpo, se ha demostrado que 100 carcajadas equivalen a hacer 10 minutos de ejercicio aeróbico o 15 minutos de bicicleta. Eso sin contar que, cuando estamos contentos, se refleja en nuestro estado físico y la apariencia es mejor.
2. Libera tensiones y es el mejor desestresarte que existe: la risa ayuda tanto a nivel mental como físico al elevar los músculos de la espalda y estirar las cervicales, puntos principales donde se acumulan mayores tensiones. En el contexto laboral, está demostrado que, gracias a la liberación de dopamina, neurotransmisor asociado a la agilidad mental, y a la disminución de la producción de cortisol, responsable del estrés, ayuda a sentirse más productivo y motivado en la realización de las tareas.
3. Aporta beneficios sociales: las personas alegres y positivas son mucho más atrayentes que las personas negativas. Generan buen ambiente y contagian el buen humor y el optimismo. Según los expertos, ayuda a mejorar las relaciones interpersonales, facilita las situaciones incómodas, elimina bloqueos emocionales y ayuda a desdramatizar las situaciones negativas.
4. Disminuye el riesgo de infartos, regula la presión sanguínea y evita enfermedades: los espasmos que se producen en el diafragma cuando reímos actúan como elemento fortalecedor de los pulmones y el corazón, lo que se traduce en menos posibilidades de sufrir un infarto. También regula la presión sanguínea ayudando a que se limpien las arterias. Además, gracias a que refuerza el sistema inmunológico, la probabilidad de contraer alguna enfermedad es menor.
5. Reduce la sensación de dolor: al reír, se segregan endorfinas, pequeñas cadenas proteicas que se liberan a través de la medula espinal y el torrente sanguíneo, y que pueden ser hasta 20 veces más efectivas que algunos medicamentos para el dolor gracias a sus efectos calmantes y analgésicos.
6. Adiós congestiones: se ha demostrado que las vibraciones que produce despejan la nariz y los oídos de mucosas cuando se está congestionado y, gracias a las lágrimas que provocan, ayudan a limpiar los ojos. Además, cuando reímos, en los pulmones entra el doble de aire del normal, permitiendo ejercitarlos y conseguir que tengan una mayor capacidad.