MADRID 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las personas con dependencia del alcohol que se someten a rehabilitación o mantienen la abstinencia experimentan riesgos significativamente menores de desarrollar cánceres asociados al alcohol. Así lo establece un nuevo estudio realizado por el Centro para la Adicción y la Salud Mental (CAMH) en Canadá, el Hospital Universitario de Burdeos, Francia, y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El artículo, titulado Rehabilitación del alcohol y riesgo de cáncer: un estudio de cohorte hospitalario a nivel nacional en Francia, se publica en ‘Lancet Public Health’. Es el mayor de su tipo que proporciona evidencia que vincula la reducción o el abandono del consumo de alcohol con una disminución del riesgo de todos los cánceres atribuibles al alcohol, incluidos los de hígado y garganta.
El estudio de cohorte retrospectivo a nivel nacional analizó datos de más de 24 millones de franceses, todos adultos residentes en Francia continental, que fueron dados de alta del hospital entre 2018 y 2021. Los investigadores encontraron que aproximadamente el 6,3 por ciento de los hombres y el 1,6 por ciento de las mujeres tenían dependencia del alcohol, lo que estuvo fuertemente asociado con cánceres relacionados con el alcohol, incluido el carcinoma hepatocelular, así como con cánceres orales, faríngeos, laríngeos, esofágicos y colorrectales, en ambos sexos.
Sin embargo, también encontraron que el tratamiento de rehabilitación o un historial de abstinencia se asociaban con riesgos significativamente menores en comparación con la dependencia del alcohol sin rehabilitación o abstinencia. Esto subraya la eficacia de las estrategias de tratamiento para combatir los riesgos de cáncer relacionados con la dependencia del alcohol.
"El equipo de investigación se sorprendió por el tamaño del efecto de la intervención del tratamiento en este estudio. Sabemos que el tratamiento de la dependencia del alcohol es eficaz, pero el hecho de que la dependencia del alcohol sea una enfermedad crónica recurrente a menudo nos hace olvidar que incluso con recaídas, los períodos de abstinencia reducen notablemente el riesgo de cáncer y otras enfermedades crónicas", explica el doctor Jürgen Rehm, científico principal del Instituto de Investigación de Políticas de Salud Mental de CAMH y autor principal del estudio. "Desde el punto de vista de la salud pública, nuestra investigación destaca un preocupante descuido de la dependencia del alcohol en comparación con otros problemas de salud tanto en las prioridades de investigación como de políticas", añade el autor principal del artículo, el doctor Michaël Schwarzinger, del departamento de Prevención del Hospital Universitario de Burdeos (Francia).
"En consecuencia, la dependencia del alcohol sigue siendo una epidemia silenciosa y terrible en países como Francia, especialmente teniendo en cuenta que el nivel medio anual de consumo de alcohol per cápita en adultos en ese país es más del doble del promedio mundial". "Sabemos que la estrategia más eficaz para reducir la carga general de daños causados por el alcohol, incluido el cáncer, reside en políticas a nivel poblacional: medidas como aumentar los impuestos al alcohol, reducir la disponibilidad de alcohol y prohibir o restringir la comercialización", aclara la doctora Carina Ferreira-Borges, asesora Regional sobre Alcohol, Drogas Ilícitas y Salud Penitenciaria de la Oficina Regional de la OMS para Europa.
"Sin embargo, este estudio subraya que la respuesta de los sistemas de salud también es crucial para reducir el riesgo de cánceres atribuibles al alcohol. Al aumentar la accesibilidad a las intervenciones para la rehabilitación y la abstinencia del alcohol en los entornos sanitarios, los países podrían hacer más para proteger a sus poblaciones de cánceres prevenibles. Por lo tanto, pedimos una mayor inversión en servicios de rehabilitación y tratamiento de los trastornos por consumo de alcohol en Francia y otros países de la Región Europea de la OMS".
Por su parte, Leslie Buckley, jefa de adicciones de CAMH, enfatiza la importancia de estos hallazgos: En Canadá, las admisiones hospitalarias por afecciones atribuibles al alcohol superan a las por infarto de miocardio, y muchas personas enfrentan barreras para acceder a un tratamiento basado en evidencia debido al estigma y los desafíos para acceder a la atención en persona. Innovaciones como el tratamiento virtual pueden superar estos desafíos ofreciendo soluciones flexibles y rentables.
En CAMH, señala, "estamos realizando investigaciones sobre programas diurnos totalmente virtuales que se muestran prometedores, replicando la intensidad de la rehabilitación tradicional sin la necesidad de infraestructura física, reduciendo así los tiempos de espera y haciendo que el tratamiento sea más accesible".
"Dado el inminente aumento de la disponibilidad de alcohol en Ontario, es esencial considerar cómo podríamos hacer que el tratamiento sea más accesible. Es probable que una mayor disponibilidad de alcohol conduzca a un mayor consumo, y los programas de tratamiento virtual accesibles podrían abordar esto brindando atención crucial a quienes la necesitan", concluye.
