MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Casi una cuarta parte de los niños y adolescentes a los que se les examinó la presión arterial en una cita de Atención Primaria mostraron una lectura en el rango de hipertensión, pero menos de la mitad de esas lecturas pudieron confirmarse después de que se repitió la prueba, según revela un estudio de Kaiser Permanente, en Estados Unidos, publicado este viernes en 'The Journal of Clinical Hypertension'.
La investigación muestra la importancia de realizar una segunda lectura de la presión arterial para las edades de 3 a 17 años cuando la primera lectura es elevada. "Los pediatras no diagnostican la hipertensión en los niños muy a menudo, pero si está, queremos encontrarla", afirma uno de los autores del trabajo, Robert James Riewerts, jefe regional de Pediatría del Grupo Médico Kaiser Permanente del Sur de California.
"Este estudio es importante porque demuestra el mejor camino para diagnosticar con precisión la hipertensión en un niño o adolescente. Tomar una segunda lectura de la presión arterial es algo que todos los médicos deben considerar cuando la lectura inicial es elevada", añade.
La presión arterial en la juventud varía considerablemente y puede verse afectada por factores como la ansiedad del niño. Además, determinar la presión arterial alta en niños o adolescentes es más difícil de hacer que en los adultos porque lo que se considera alto varía según la edad, el sexo y la estatura.
Desde que se realizó este estudio, Kaiser Permanente en el sur de California ha puesto alertas en sus registros de salud electrónicos para advertir a los médicos cuándo se recomienda una segunda lectura de la presión arterial. Además, se han añadido herramientas de apoyo a la decisión para ayudar a los médicos a determinar cuándo se recomienda una evaluación adicional.
MÁS DE LA MITAD TENDRÍAN UN DIAGNÓSTICO ERRÓNEO CON UNA SOLA LECTURA
Los investigadores encontraron que, en el caso de pacientes de 3 a 17 años, el 24,7 por ciento tenía al menos una lectura de presión arterial en el rango de hipertensión; pero menos de la mitad de los niños a los que se les realizó la prueba de detección de la presión arterial estarían correctamente clasificados en función únicamente de su primera lectura de presión arterial de la cita. El 2,3 por ciento de los jóvenes han sufrido hipertensión con el tiempo.
"Debido a que es común la presión arterial elevada en los jóvenes, la identificación correcta de la presión arterial verdaderamente elevada puede ser un primer paso para mejorar el reconocimiento de la hipertensión en la atención pediátrica", afirma otra investigadora, Corinna Koebnick, del Departamento de Kaiser Permanente del Sur de California de Investigación y Evaluación. "Si se olvida la hipertensión, es posible que niños y adolescentes no reciban la asesoría que necesitan sobre cambios en el estilo de vida o medicamentos", advierte.
Este estudio se basa en el 'Kaiser Permanente Southern California Children's Health Study', que incluye a todos los niños y adolescentes de entre 2 y 19 años del sur de California que son miembros de Kaiser Permanente. El seguimiento de la cohorte se realizó a través de la vigilancia pasiva de la información de atención clínica mediante el sistema electrónico de registros de salud. Se siguió a la última cohorte de 755.795 jóvenes durante un periodo de estudio de cuatro años, desde enero de 2012 hasta diciembre de 2015.
El doctor Koebnick sugirió que, en lugar de calcular el promedio de las lecturas de la presión arterial, usar la lectura de la presión arterial más baja puede ser más eficiente para la mayoría de los médicos. Este estudio se suma a la investigación anterior de Kaiser Permanente dirigida a mejorar la atención de la hipertensión, incluido un estudio que encontró que los niños que tienen una primera presión arterial elevada en el consultorio del médico probablemente no tendrán las lecturas de la presión arterial de seguimiento recomendadas. Otro análisis halló que ampliar los exámenes de presión sanguínea a entornos de atención no primaria puede ayudar a identificar a más pacientes adultos con presión arterial alta.