Realizan el mayor estudio sobre las diferencias psicológicas por sexo y los rasgos autistas

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Actualizado: jueves, 15 noviembre 2018 7:29

   MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Científicos de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, han completado el mayor estudio realizado sobre las diferencias típicas de sexo y los rasgos autistas. En concreto, probaron y confirmaron dos teorías psicológicas de hace muchos años: la teoría de empatización-sistematización de las diferencias sexuales y la teoría del autismo del cerebro masculino extremo. Trabajando con la productora de televisión Channel 4, evaluaron a más de medio millón de personas, incluidas más de 36.000 personas autistas, cuyos resultados se presentan este lunes en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

   La teoría de la empatía-sistematización predice que las mujeres, en promedio, obtendrán mejores calificaciones que las de los hombres en las pruebas de empatía, la capacidad de reconocer lo que otra persona está pensando o sintiendo, y de responder a su estado mental con una emoción apropiada. De manera similar, predice que los hombres, en promedio, obtendrán una puntuación más alta en las pruebas de sistematización, la unidad para analizar o construir sistemas basados en reglas.

   La teoría del cerebro masculino extremo predice que las personas autistas, en promedio, mostrarán un cambio masculino en estas dos dimensiones: a saber, que obtendrán una puntuación más baja que la población típica en las pruebas de empatía y obtendrán la misma calificación si no más alta que la población típica en pruebas de sistematización.

   Aunque se han confirmado ambas teorías en estudios previos de muestras relativamente modestas, los nuevos hallazgos provienen de una muestra masiva de 671.606 personas, que incluyó a 36.648 personas autistas. Fueron replicadas en una segunda muestra de 14.354 personas. En este nuevo estudio, los científicos utilizaron medidas muy breves de diez puntos de empatía, sistematización y rasgos autistas.

PUNTUACIONES MÁS BAJAS EN EMPATÍA EN EL GRUPO DE AUTISMO

   Usando estas medidas cortas, el equipo identificó que, en la población típica, las mujeres, en promedio, obtuvieron calificaciones más altas que los hombres en empatía, y los hombres, en promedio, obtuvieron calificaciones más altas que las mujeres en sistematización y rasgos autistas. Estas diferencias sexuales se redujeron en las personas autistas. En todas estas medidas, las puntuaciones de las personas autistas, en promedio, fueron 'masculinizadas': es decir, tenían puntuaciones más altas en los rasgos de autismo y sistematización y puntuaciones más bajas en empatía, en comparación con la población típica.

   El equipo también calculó la diferencia (o 'puntuación d') entre la puntuación de cada individuo en las pruebas de sistematización y empatía. Una puntuación d alta significa que la sistematización de una persona es mayor que su empatía, y una puntuación d baja significa que su empatía es más alta que su sistematización.

   Encontraron que, en la población típica, los hombres, en promedio, tuvieron un cambio hacia una puntuación d alta, mientras que las mujeres, en promedio, registraron un cambio hacia una puntuación d baja. Los individuos autistas, en promedio, presentaron un cambio hacia una puntuación d incluso más elevada que los hombres típicos. Sorprendentemente, los puntajes d representaron 19 veces más de varianza en los rasgos autistas que otras variables, incluido el sexo.

   Finalmente, los hombres, en promedio, obtuvieron puntuaciones de rasgos autistas más altas que las mujeres. Los que trabajan en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), en promedio, tuvieron puntuaciones de rasgos autistas y de sistematización más elevadas que los de las ocupaciones que no son STEM. Y a la inversa, los que trabajaban en ocupaciones sin STEM, en promedio, presentaban puntuaciones de empatía más altas que los que trabajaban en STEM.

   En el artículo, los autores discuten lo importante que es tener en cuenta que las diferencias observadas en este trabajo se aplican solo a los promedios de grupo, no a los individuos. Subrayan que estos datos no dicen nada sobre un individuo según su género, diagnóstico de autismo u ocupación; ya que hacer eso constituiría estereotipos y discriminación, a lo que los autores se oponen firmemente.

   Además, los autores reiteran que las dos teorías son aplicables solo a dos dimensiones de las diferencias típicas de sexo: empatía y sistematización. No se aplican a todas las diferencias de sexo, como la agresión, y extrapolar las teorías más allá de estas dos dimensiones sería una mala interpretación.

   Finalmente, los autores destacan que, aunque las personas autistas en promedio luchan con la empatía "cognitiva", reconociendo los pensamientos y sentimientos de otras personas, sin embargo, tienen una empatía "afectiva" intacta, es decir, se preocupan por los demás. Es un malentendido común que las personas autistas luchan con todas las formas de empatía, lo cual no es cierto.

   "Estas diferencias por sexo en la población típica son muy claras. Sabemos por estudios relacionados que las diferencias individuales en empatía y sistematización son en parte genéticas, en parte influenciadas por nuestra exposición hormonal prenatal y en parte por la experiencia ambiental. Tenemos que investigar hasta qué punto estas diferencias observadas en cuanto al sexo se deben a cada uno de estos factores, y cómo estos interactúan", aputna el doctor. Varun Warrier, del equipo de Cambridge.

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