MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL por sus siglas en inglés), junto con colegas del Centro de Cáncer Infantil Hopp Heidelberg (KiTZ), el Consorcio Alemán del Cáncer y el Hospital de Investigación Infantil St. Jude, de Estados Unidos, han llevado a cabo la investigación genética más completa relacionada con el meduloblastoma hasta la fecha.
"Analizamos el genoma y el genoma tumoral de 800 niños, adolescentes y adultos con meduloblastoma y comparamos los datos genéticos con los datos de individuos sanos", explica el autor principal, el doctor Sebastian Waszak, de EMBL, que también formó parte de Proyecto Pan-Cancer.
Los meduloblastomas se encuentran entre los tumores cerebrales malignos más comunes que afectan a los niños. Se propagan desde el cerebelo al tejido circundante y también pueden propagarse a otras partes del sistema nervioso central a través del líquido cefalorraquídeo. Debido a que estos tumores crecen rápidamente, los médicos no tienen mucho tiempo para encontrar un tratamiento adecuado.
Al caracterizar las propiedades moleculares del meduloblastoma, los científicos esperan poder recomendar otras opciones de tratamiento además de las terapias estándar y desarrollar nuevas terapias con un enfoque en el modo de acción. Al analizar el genoma sano y mutado, se encontraron con una diferencia hereditaria particularmente notable en niños y jóvenes con tumores cerebrales en el llamado subgrupo de meduloblastoma Sonic Hedgehog.
Un defecto genético hereditario en el 15 por ciento de los casos significaba que los tumores ya no podían producir la proteína 1 del complejo alargador (ELP1). Esta proteína está involucrada en asegurar que otras proteínas estén ensambladas y plegadas adecuadamente de acuerdo con el código genético.
Los últimos hallazgos muestran que, sin ELP1, gran parte de la producción de proteínas en los tumores se ve alterada: "El ensamblaje y plegado de proteínas más grandes en particular ya no funciona correctamente, y la acumulación de estas proteínas que no funcionan o funcionan mal coloca las células bajo estrés permanente", dice el director de KiTZ, doctor Stefan Pfister.
"Cientos de proteínas están mal reguladas de esta manera, incluidas las proteínas que son importantes para el desarrollo de las células nerviosas", añade.
Al analizar los genomas de algunos de los padres y abuelos de los participantes del estudio, los investigadores también establecieron que esta nueva enfermedad genética es hereditaria.
"Eso hace que este sea el defecto genético congénito más común asociado con el meduloblastoma hasta la fecha", apunta el doctor Jan Korbel, coautor del estudio y líder del grupo en EMBL Heidelberg.
Sebastian Waszak, ahora líder del grupo en el nodo noruego de la Asociación Nórdica EMBL para Medicina Molecular, agrega que "los últimos resultados muestran que alrededor del 40 por ciento de los niños y jóvenes que sufren de este subtipo de meduloblastoma tienen una predisposición genética congénita para ello. Esa es una proporción mucho mayor de lo que habíamos supuesto".
Identificar las causas hereditarias de cáncer de antemano puede ayudar a tomar la decisión terapéutica correcta y puede reducir el riesgo de recaída en los niños. "Por ejemplo, en el caso de una predisposición hereditaria a roturas de AND, ciertas quimioterapias o radioterapia pueden conducir a tumores secundarios. En tales casos, la primera enfermedad no debe tratarse de manera demasiado agresiva", dice Stefan Pfister.