MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Los primeros estudios muestran evidencia de material genético de COVID-19 en materia fecal, pero se necesita más trabajo para determinar si el virus se puede propagar a través de las heces, según un nuevo documento de revisión de un epidemiólogo de la Universidad de Rice (Estados Unidos).
"La mayoría de los estudios que se han hecho hasta ahora están detectando ARN viral en las heces en lugar de virus infecciosos. Sin embargo, unos pocos estudios han demostrado que el virus infeccioso puede estar presente en las muestras de heces", explica E. Susan Amirian, autora principal del estudio, que se publicará en la revista 'International Journal of Infectious Diseases'.
Amirian apunta que la mera presencia de material genético es menos preocupante que si se encuentran cantidades infecciosas de virus viables en las heces en estudios futuros, ya que eso implicaría que es posible que se transmita a otros a través de las heces. Si las futuras investigaciones continúan encontrando virus viables en las heces, esto podría tener importantes implicaciones, especialmente para aquellos que trabajan en la industria de los restaurantes, hogares de ancianos, guarderías, etc.
"En última instancia, se necesita más investigación para determinar si la exposición a las heces está propagando este virus y empeorando la pandemia. Pero dada esta posibilidad, nos corresponde ser más cuidadosos, especialmente en lugares donde la gente tiene un mayor riesgo de morbilidad y muerte debido a COVID-19", puntualiza la investigadora.
Así, añade que no hay ningún inconveniente en tener mucha precaución en seguir las buenas prácticas de higiene personal hasta que sepamos más. "Hay muchas otras enfermedades que se transmiten a través de la contaminación fecal, incluyendo la hepatitis A y el norovirus. Seguir un alto nivel de precaución ayudará en caso de que el COVID-19 pueda propagarse de esta manera", concluye.
