MADRID 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El estrés y la ansiedad acumulados durante largos periodos laborales pueden convertirse en un obstáculo a la hora de disfrutar de unas vacaciones plenamente relajantes. Según María Esclapez, psicóloga y divulgadora en redes sociales, esta dificultad para desconectar tiene una base científica relacionada con la manera en que el cerebro se adapta a los niveles de estrés habituales en el día a día.
En un reciente post publicado en su cuenta de Instagram, Esclapez explica que, cuando se pasan largos periodos en estado de alerta debido al trabajo, el cerebro tiende a fijar un "nuevo punto de equilibrio" en un nivel elevado de activación. Aunque el factor estresante desaparezca durante las vacaciones, el cerebro no sabe cómo volver de forma inmediata al nivel inicial. "Tu cuerpo ha pasado mucho tiempo acostumbrado al estrés del trabajo (estado de alerta) y ahora necesita regularse", señala la psicóloga.
Este fenómeno, conocido como homeostasis emocional, es el proceso mediante el cual el cerebro busca un equilibrio interno en respuesta a las demandas y cambios del entorno. Esclapez detalla que, aunque este mecanismo es autónomo, necesita ser ayudado para evitar la saturación. "Cuando todo pasa y estás de vacaciones, tu cerebro ya no sabe cómo volver al punto inicial, así que continúa trabajando en ese nuevo punto, o sea, a tope. El factor estresante (el trabajo) ha desaparecido, pero tú sigues acelerado/a", precisa.
La psicóloga también describe que este proceso ocurre a la inversa cuando se regresa al trabajo después de un periodo de descanso. Durante las vacaciones, el cuerpo se acostumbra a un nivel de activación más bajo, y al reincorporarse a las obligaciones laborales, le cuesta recuperar el ritmo.
ESTRATEGIAS PARA EL CEREBRO
Para facilitar este reajuste, Esclapez propone varias estrategias prácticas que ayudan al cerebro y al cuerpo a encontrar un equilibrio más rápidamente. Entre sus recomendaciones destaca el compromiso personal de dejar a un lado todo lo relacionado con el trabajo o los estudios. "Es importante hacer planes, ya sea en soledad o en compañía, que nos inviten a centrarnos única y exclusivamente en eso", sugiere.
Además, la psicóloga recomienda incorporar actividades físicas y de relajación a la rutina diaria durante las vacaciones. Hacer deporte y practicar técnicas de relajación son dos herramientas clave para reeducar cuerpo y mente, y así poder adaptarse mejor a las distintas etapas de activación.
"Necesitamos reeducar a cuerpo y mente para relajarnos o activarnos según el caso en el que nos encontremos", concluye María Esclapez, destacando la importancia de cuidar el bienestar emocional incluso en los momentos de descanso.