MADRID 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Ver las caras de los interlocutores con los rasgos faciales distorsionados hasta parecer figuras "demoníacas" es la consecuencia de una enfermedad muy rara conocida como prosopometamorfopsia (PMO, por sus siglas en inglés), cuyos efectos duran entre varios días hasta años. Ahora la Universidad de Dartmouth (Estados Unidos) es la primera en proporcionar visualizaciones precisas y fotorrealistas de las distorsiones faciales experimentadas por un individuo con PMO.
Según explican los investigadores, prosopometamorfopsia proviene del griego 'prosopon', que significa rostro, y 'metamorfopsia', que se refiere a las distorsiones perceptivas, y sus síntomas específicos varían de un caso a otro y pueden afectar a la forma, el tamaño, el color y la posición de los rasgos faciales. Su duración también varía, ya que "puede durar días, semanas o incluso años".
El paciente estudiado, un hombre de 58 años con PMO, ve las caras sin distorsión cuando las contempla en una pantalla y en papel, pero las caras se distorsionan hasta parecer "demoníacas" cuando las ve en persona. Sin embargo, la mayoría de los casos de PMO ven distorsiones en todos los contextos, por lo que su caso es especialmente raro y presentaba una oportunidad única para representar con precisión sus distorsiones.
Para el estudio, publicado en la sección 'Clinical Pictures' de la revista 'The Lancet', los investigadores tomaron una fotografía del rostro de una persona. A continuación, mostraron al paciente la fotografía en la pantalla de un ordenador mientras miraba la cara real de la misma persona. Los investigadores obtuvieron información en tiempo real del paciente sobre las diferencias entre la cara de la pantalla y la real, y modificaron la fotografía con un programa informático para adaptarla a las distorsiones percibidas por el paciente.
"En otros estudios sobre este trastorno, los pacientes con PMO son incapaces de evaluar la exactitud con la que una visualización de sus distorsiones representa lo que ven porque la propia visualización también representa un rostro, de modo que los pacientes también percibirán distorsiones en ella", explica el autor principal Antnio Mello, estudiante de doctorado en el Departamento de Ciencias Psicológicas y Cerebrales de Dartmouth.
En cambio, este paciente no ve distorsiones en una pantalla. Esto significa que los investigadores pudieron modificar el rostro en la fotografía, y el paciente pudo comparar con precisión la similitud entre su percepción del rostro real y la fotografía manipulada."Gracias a este proceso, pudimos visualizar la percepción en tiempo real de las distorsiones faciales por parte del paciente", explica Mello.
En su investigación con otros casos de PMO, los coautores afirman que algunos de sus participantes en la PMO han acudido a profesionales sanitarios que querían ayudarles pero les diagnosticaron otra enfermedad, no PMO.
"Hemos oído decir a múltiples personas con PMO que los psiquiatras les han diagnosticado esquizofrenia y les han recetado antipsicóticos, cuando su enfermedad es un problema del sistema visual --indica el autor principal Brad Duchaine, profesor de ciencias psicológicas y cerebrales e investigador principal del Laboratorio de Percepción Social de Dartmouth--. Y no es raro que las personas que tienen PMO no le digan a los demás acerca de su problema con la percepción de la cara porque temen que los demás piensen que las distorsiones son un signo de un trastorno psiquiátrico. Es un problema que la gente no suele entender", concluye.