MADRID, 31 Oct. (EDIZIONES) -
Con la vuelta al cole se renuevan los quebraderos de cabeza para muchos padres porque aparecen problemas que habían desaparecido en cierta manera con las vacaciones del verano. El estrés, la ansiedad, o el contacto casi continuo con otros niños hacen que aparezcan por ejemplo los temidos piojos, o las dermatitis atópica frente al cambio del tiempo y el estrés que genera esta etapa.
Desde la Sociedad Española de Pediatria Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) recuerdan cómo el colegio es un gran centro de distribución de enfermedades, como lo es cualquier otro lugar al que pueda acudir mucha gente.
"Se debe hacer una labor de concienciación de los niños para que cuiden su higiene, pero como un hábito o rutina. Deben lavar sus manos de forma frecuente. Hay muchas enfermedades que se pueden contraer en el colegio en época escolar y que no nos deben causar alarma", señala.
Así, son frecuentes enfermedades contagiosas como 'mano-pie-boca', las gastroenteritis, las faringitis y los catarros, o las conjuntivitis, por ejemplo. En este contexto, y aunque seguramente no lo hayamos pensado, la vuelta al cole supone el retorno de enfermedades dermatológicas que habíamos podido olvidar durante el verano, aunque no todas ellas son contagiosas, como sí podría suceder con las anteriormente citadas.
En una entrevista con Infosalus, la doctora Marta Feito, dermatóloga de Clínica Dermatológica Internacional (CDI), apunta a la dermatitis atópica, a los moluscos, a los papilomas, y a los piojos:
1.- Dermatitis atópica. No es contagiosa. Sin duda, destaca que se trata de "la estrella" de las enfermedades dermatológicas con la vuelta al cole, ya que los brotes de eccema son más frecuentes durante el invierno en niños que padecen esta patología. "Su incidencia en nuestro entorno parece incluso en aumento, y cada vez son más los niños que atendemos con dermatitis atópica, asociándose en muchas ocasiones a alergias alimentarias o asma, entre otros", precisa la doctora.
Ocurre a lo largo de toda la infancia, remitiendo en ocasiones antes de llegar a la adolescencia, aunque algunos casos perduran en la edad adulta, según confirma la experta de la CDI. Por ello, ve fundamental como medida básica la hidratación y el uso de emolientes a diario en estos niños, recurriendo a diferentes tratamientos tópicos u orales según la severidad. También considera muy recomendable el uso de agentes adecuados para el baño, así como el uso de ropa de algodón (en la medida de lo posible).
"La buena noticia es que recientemente se están añadiendo a nuestro arsenal terapéutico nuevas moléculas que van a permitir un mejor control de la enfermedad y sobre todo del factor más limitante, el picor", celebra la doctora Feito.
Según sostiene, la dermatitis atópica puede verse acentuada por el estrés y la ansiedad que provocan la vuelta al cole, así como otras situaciones que provoquen cierta ansiedad en el niño. "Podrían actuar como desencadenantes", advierte.
2.- Moluscos o pequeños 'granitos' de color blanquecino producidos por un virus en número variable, aunque en niños con dermatitis atópica suelen ser más numerosos. "Ocurre en niños menores de 8-10 años normalmente, y muchas veces se contagian en las piscinas, pero también pueden ocurrir por contagio intrafamiliar. Sólo afectan a la piel, y por lo tanto no es una infección seria de mal pronóstico", avisa la doctora.
Eso sí, la dermatóloga precisa que sí pueden suponer un estigma en el niño que lo tiene (por ejemplo a la hora de ir a la piscina), y ello motiva que muchos padres acudan a la consulta de Dermatología buscando tratamiento.
3.- Verrugas virales (papilomas). Según subraya, se trata de "otro caballo de batalla" importante en las consultas de dermatología ya que éstas pueden afectar a cualquier niño de cualquier edad, y suelen localizarse en manos y pies.
"Aparte de que pueden ocasionar molestias al andar (los localizados en pies), el tratamiento es deseable para evitar el contagio a miembros de dentro o fuera de la familia. Existen múltiples modalidades de tratamiento. Recientemente han surgido nuevas con fácil posología y forma de aplicación", incide la doctora Feito.
4.- 'Pediculosis capitis' o los más conocidos como 'piojos', "un tema frecuente" en los colegios (y chats de padres), con dos puntos importantes: a) Prevención, evitando el compartir bufandas, gorros, gomas, diademas, por ejemplo; b) uso de liendrera durante el tratamiento y revisar las cabezas de nuestros niños de forma periódica para detectarlos cuanto antes mejor, y evitar cuadros más profusos. "Un truco: buscarlos detrás de las orejas y en la nuca, ya que es donde es más frecuente encontrarlos", sentencia la especialista.