MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 53 por ciento de los pacientes con problemas de articulación de la mandíbula también padecen dolores de cabeza severos y el 54 por ciento dolores de cuello, según desvela el estudio 'Plesh et al' del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).
Ante esta situación, el secretario general del organismo, José Santos, ha explicado que "la fisioterapia ya consigue disminuir el dolor cráneo-facial y cervical, así como la intensidad y frecuencia de las cefaleas; reduce la fatiga masticatoria y mejora el funcionamiento mandibular, aunque el reto futuro está en identificar los tratamientos más efectivos para el dolor cráneo-facial".
En este sentido, el origen de los dolores orofaciales, de determinadas cefaleas y de los dolores cervicales puede estar asociado a factores biológicos como cambios hormonales o antecedentes genéticos; a factores psicológicos como el estrés o la ansiedad, y a factores sociales como el déficit alimentario.
Según el CPFCM, las últimas investigaciones científicas indican que el dolor cráneo-facial también está relacionado con patologías digestivas como el colon irritable y la gastritis, así como intolerancias alimentarias o nutrición deficitaria.
Tanto es así que "el 80 por ciento de los pacientes que acuden a una consulta de fisioterapia lo hace por dolores de los que desconoce la causa, y esto se debe a que en los problemas músculo-esquelitos, el dolor puede tener un origen multifactorial", ha explicado José Santos.
Por esta razón, el secretario general ha informado que "las intervenciones basadas en tratamientos quirúrgicos, medicamentos, férulas nocturnas o técnicas manuales de fisioterapia no son suficientes para producir cambios significativos en los pacientes".
El tratamiento más correcto "sería realizar intervenciones multidisciplinares incluyendo fisioterapeutas, odontólogos y psicólogos que se encuentren dentro de un enfoque bioconductual", ha asegurado.
De hecho, se está demostrando que la prescripción de ejercicios terapéuticos específicos para mejorar el control del movimiento cervical, reduce los síntomas del dolor cráneo-facial, tal y como indica José Santos, quien ha especificado que los síntomas principales son el dolor cervical hacia la cabeza y la cara, las alteraciones y limitaciones en el movimiento mandibular, las cefaleas e incluso el dolor de oído y fatiga al masticar.
TRATAMIENTO BASADO EN ODONTOLOGÍA
Otra de las causas que origina este tipo de dolores es la adopción de posturas incorrectas durante mucho tiempo que ocasionen problemas de espalda porque, como indica José Santos, la mandíbula es uno de los receptores que emite información al cerebro sobre la posición del cuerpo.
Por este motivo la ortodoncia se utiliza, no solo para solucionar el problema de dientes torcidos o amontonados, sino cuando la mandíbula superior y la inferior no encajan, por lo que "solucionar este problema durante la infancia evitará futuros problemas de espalda en la edad adulta", ha asegurado.
No obstante, "se ha demostrado que los pacientes con maloclusión tienen la misma incidencia de disfunción temporomandibular que los pacientes con normoclusión", ha concluido.
Los profesionales en ortodoncia recomiendan que los niños se realicen una revisión anual de los dientes a partir de los siete u ocho años, pero se puede llevar al niño al odontopediatra a partir de los tres años.
El tratamiento odontológico, ha explicado Santos, es más efectivo si se combina con fisioterapia, ya que puede ayudar a trabajar las estructuras blandas para que la adaptación de la persona al aparato sea mejor.