Principales precauciones para viajar con diabetes

Diabetes, diabetes masculina, glucosa
Diabetes, diabetes masculina, glucosa - CEDIDA / CLÍNICA MARGEN - Archivo
Publicado: martes, 2 julio 2019 13:53


MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

Durante un viaje se pueden modificar las costumbres y dinámicas que se realizan en el día a día, por ello es importante tener en cuenta que caminar una hora más de lo normal o tomar un alimento con mayor contenido en hidratos de carbono puede suponer una alteración de los niveles de glucosa en sangre, según ha explicado Serafín Murillo, investigador del CIBERDEM en el Hospital Clínic de Barcelona, por lo que viajar puede suponer un reto para los pacientes diabéticos.

Por ello, las personas con diabetes que viajan de forma habitual suelen mantener controles de glucemia durante sus viajes, ya que la experiencia les ayuda a saber realizar modificaciones en sus tratamientos o variar el aporte de hidratos. Por ello, muchos buscan información sobre su enfermedad antes de iniciar el viaje. Sin embargo, solo un 25 por ciento lo hace con su equipo de atención médica y hasta un 55 por ciento acude a internet como principal fuente a pesar de los riesgos que esto puede suponer por la gran cantidad de información falsa que circula por esta vía.

Así, los principales problemas que se encuentran estos pacientes a la hora de viajar se basan en la preparación del viaje, en llevar los suficientes suministros para la diabetes y en la dificultad en los cambios de horarios. Asimismo, la pérdida de los suministros para el control de la diabetes, los problemas con el personal de seguridad del aeropuerto y la percepción de inestabilidad de la glucemia se consideran los principales miedos.

Durante el viaje las situaciones más habituales que afectan a los niveles de glucosa en sangre son cambios en la alimentación, que suelen estar motivados por el uso de alimentos que pueden ser diferentes a los que el paciente está habituado, y en la actividad física. Por su parte, los cambios horarios también pueden condicionar el efecto de algunas insulinas. Por último, la aparición de problemas digestivos como diarreas o vómitos, asociados a toxoinfecciones alimentarias, pueden suponer un alto riesgo de sufrir hipoglucemias.

CONSEJOS PARA VIAJAR CON DIABETES

Actualmente, los sensores implantables son una buena opción para mantener el control sobre la enfermedad. De este modo, esta técnica hace que los sensores se inserten por debajo de la piel durante 6 meses, sin necesidad de cambiarlo. Además, presentan la ventaja de que son independientes del transmisor, por lo que pueden ser muy prácticos para los pacientes que viajan continuamente.

En este contexto, Murillo ha recomendado llevar duplicada la insulina por una posible pérdida del material de control de la diabetes. Por otra parte, ha puesto de relieve el hecho de que la insulina no se puede facturar, ya que podría ocurrir que se viese dañada por las bajas temperaturas de la bodega. Lo mismo puede ocurrir cuando se viaja a un país donde la temperatura ambiental sea elevada. En ambos casos, el experto ha aconsejado transportar la insulina en una pequeña nevera portátil. Por último, otra precaución sería que el paciente tenga un informe médico que detalle los fármacos que necesita para el control de su enfermedad.

"De este modo se evitan problemas en las aduanas y se facilita la atención si se tiene algún problema de salud en el país de destino" ha concluido el experto, quien ha añadido que es conveniente tener alimentos por una posible hipoglucemia.

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