MADRID 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las personas que van al gimnasio pueden sentirse frustradas cuando no ven los resultados del levantamiento de pesas de inmediato, pero sus esfuerzos no son en vano: las primeras semanas de entrenamiento fortalecen el sistema nervioso, no los músculos, según una nueva investigación publicada en la revista 'JNeurosci'.
El cerebro organiza el movimiento a través de dos carreteras neuronales principales que descienden a la médula espinal: el tracto corticoespinal (TCS) y el tracto reticuloespinal (TRS). Se cree que la TCS es la vía dominante, con la postura de control de la TRS. Sin embargo, el TCS no cambia durante el entrenamiento de fuerza, por lo que el aumento de la fuerza debe provenir del TRS más primitivo.
Los investigadores entrenaron a los monos para tirar de una palanca con peso usando un brazo, y el peso aumentó gradualmente durante doce semanas. Cada día, los científicos estimulaban la corteza motora y los dos tractos motores, midiendo la actividad eléctrica resultante en los músculos del brazo.
En el transcurso del régimen de entrenamiento aumentó la respuesta eléctrica al estimular la corteza y el TRS, un signo de señalización reforzada. Después de tres meses más de entrenamiento de fuerza, la estimulación del TRS provocó una mayor respuesta en el lado de la médula espinal conectada al brazo entrenado. Las salidas del tracto reticuloespinal se vuelven más potentes durante el entrenamiento con pesas y podrían ser la fuerza impulsora detrás de los aumentos de fuerza.