Expertos advierten que si no se recibe tratamiento activo en la infancia, el riesgo de padecerla toda la vida es del 3 por ciento
MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Hoy se ha presentado el libro 'Coloresis', que analiza el papel del dibujo como medio de expresión de los niños que sufren enuresis y que es el resultado de un proyecto con el mismo nombre, en el que pediatras de toda España han utilizado este método en el tratamiento de la enfermedad.
El doctor Francisco Javier Quintero, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Infanta Leonor de Madrid y coordinador del proyecto, explicó a Europa Press que en muchos casos la enuresis nocturna "tiene un componente emocional al que no se le termina de dar la importancia que necesita", por lo que el uso del dibujo proyectivo es una buena herramienta para que los niños "cuenten cómo se encuentran".
Según explicó el doctor, que coordinó el proyecto junto con el doctor José Luis Montón, pediatra del centro de salud Mar Báltico de Madrid, "más de un millón de niños españoles en edad escolar continúan mojando la cama después de los 5 años lo que afecta a su rendimiento escolar, relaciones sociales, su vida diaria y la de su familia".
Además, el riesgo del enurético de seguir padeciéndola el resto de su vida es "del 3 por ciento si no recibe tratamiento activo en la infancia pues, aunque la prevalencia disminuye, la frecuencia y severidad de los episodios aumenta progresivamente con la edad", afirmó.
En el libro se recogen los 50 dibujos "más significativos y relevantes" de pacientes de entre 5 y 14 años, para ello a los niños se les propuso realizar dos dibujos en dos fases, una antes de tratar la enfermedad y otra después. El doctor explicó que primero dibujaron un tema libre y después, les pidieron que representasen la noche que es "el momento que les produce mayor ansiedad".
Además de las conclusiones del proyecto, se muestran los dibujos de manera cronológica, empezando por los realizados por los niños mas pequeños, y "comparando por franjas de edad y sexo, de manera que puede analizarse la maduración del niño a través de los mismos, así como comparar las diferencias entre niños y niñas", comentó Quintero.
En las conclusiones a las que llegó el proyecto, se diferencian dos aspectos claves, el formal y el simbolismo. En el ámbito formal existen "cambios muy significativos cuando sufre el problema y después cuando ya lo ha superado".
De este modo, el doctor explicó que "cambian los colores, pasan de ser tonos oscuros que significan culpa o vergüenza a tonos más claros, como verdes, amarillos que transmiten emociones positivas". Igualmente sucede con el trazo, que al principio es "fuerte y discontinuo que significa tensión y frustración", para pasar a trazos "suaves y controlados, que transmiten mayor control".
Otros rasgos formales son el tamaño de los dibujos, "antes de tratarse los niños dibujan cosas pequeñas, muestran falta de confianza y de autoestima", una vez tratados pasan a "espacios grandes, que significa una mayor seguridad", afirmó Quintero. Finalmente, también cambia la disposición en el espacio, "muy escorado hacia la izquierda al principio, que se relaciona con miedos", poco a poco los dibujos están "más centrados e incluso escorados a la derecha lo que transmite una mirada hacia el futuro sin miedo".
En el aspecto simbólico del dibujo, los doctores analizaron cómo plasmaron la noche que representa sus miedos y la soledad. El doctor explicó que "estos niños se sienten solos y tienen un problema que no quieren compartir". Por ello, "se dibujan solos, o como mucho acompañados de familia" y después, cuando han superado la enfermedad se dibujan "en espacios con más gente y con amigos de su edad".
El psiquiatra afirmó que, espera que este libro sea para los pediatras "una herramienta, poderosa y sencilla para saber cómo tratar este problema" y que, a su vez, sean conscientes de que el dibujo podrá "darles información y enriquecer el conocimiento de los pediatras sobre el tema de la enuresis nocturna".