MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
La psicóloga y directora de los Centros Crece Bien, Sonia Martínez, ha destacado la necesidad de preparar emocionalmente a los niños para la 'vuelta el cole', marcada por el aumento de casos de coronavirus, así como por la incertidumbre y adopción de medidas para hacer posible la educación.
"Lo normal y esperable es que se active en los pequeños la emoción del miedo, una emoción que nos lleva a estar en alerta y preparados", ha dicho también la autora del libro 'Descubriendo Emociones', quien ha aconsejado a los padres animar a sus hijos a expresar cómo se sienten, normalizando sus emociones, dándoles un sentido y mostrando comprensión y apoyo para superar el primer día de colegio.
"A los niños no les ayuda que las madres y padres neguemos tener miedo, tristeza o enfado, ya que si nosotros escondemos esas emociones ellos entienden que tampoco deberían experimentarlas. Es mejor hablarles sin tabús sobre cómo nos sentimos, y darles la confianza de que lo superaremos juntos. También hacerles entender que los demás niños y padres se sienten igual y experimentan las mismas emociones", ha dicho.
Lo que tampoco ayuda a los niños, según la experta en educación emocional, son las críticas destructivas hacia los demás y las miradas catastrofistas al futuro. Expresiones como 'qué inútiles estos políticos, así no saldremos nunca de ésta', 'vamos a pique sin remedio', 'en dos días nos vuelven a confinar' o 'esto va cada vez peor', por ejemplo, pueden hacer sentir a los pequeños "inseguridad al ver que sus padres no tienen el control sobre lo que pasa".
Por todo ello, la psicóloga ha recomendado a los padres ayudar a sus hijos a imaginar cómo será el primer día de clase; fijar una meta, como aprender más inglés o hacer mejores volteretas; dar importancia a las emociones vividas; apoyarse en sus cualidades y en ejemplos propios de superación, así como buscar y compartir en familia ejemplos de superación de cada uno de sus miembros, sobre todo relacionados con los miedos al primer día; pedir ayuda para manejar las emociones; planificar la 'vuelta al cole'; y enseñar a los pequeños a relajarse de diferentes maneras cuando experimenten miedo.