Los porteros de fútbol procesan el mundo de forma diferente

Archivo - Aaron Escandell of Granadain action during the Spanish League, La Liga, football match played between Atletico de Madrid and Granada CF at Wanda Metropolitano Stadium on February 08, 2020, in Madrid, Spain.
Archivo - Aaron Escandell of Granadain action during the Spanish League, La Liga, football match played between Atletico de Madrid and Granada CF at Wanda Metropolitano Stadium on February 08, 2020, in Madrid, Spain. - Oscar J. Barroso / AFP7 / Europa Press - Archivo
Publicado: martes, 10 octubre 2023 8:17

MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los porteros de fútbol deben estar preparados para tomar decisiones en fracciones de segundo basadas en información incompleta para impedir que sus oponentes marquen un gol. Ahora, una nueva investigación presenta algunas de las primeras pruebas científicas sólidas de que estos jugadores presentan diferencias fundamentales en su forma de percibir el mundo y procesar la información multisensorial.

"A diferencia de otros futbolistas, los porteros tienen que tomar miles de decisiones muy rápidas basadas en información sensorial limitada o incompleta", explica el investigador de la Universidad de Dublín (Irlanda) Michael Quinn, primer autor del estudio, publicado en 'Current Biology', portero profesional retirado e hijo del ex internacional irlandés Niall Quinn.

"Esto nos llevó a predecir que los porteros poseerían una mayor capacidad para combinar la información de los distintos sentidos, y esta hipótesis quedó confirmada por nuestros resultados", añade.

"Aunque muchos futbolistas y aficionados de todo el mundo estarán familiarizados con la idea de que los porteros son simplemente 'diferentes' al resto de nosotros, este estudio puede ser en realidad la primera vez que tenemos pruebas científicas contrastadas que respalden esta afirmación", afirma David McGovern, investigador principal del estudio también de la Dublin City University.

Basándose en su propia historia como portero profesional, Quinn ya tenía la sensación de que los guardametas experimentan el mundo de una manera distintiva. En su último año de carrera de psicología, quiso poner a prueba esta idea.

Para ello, los investigadores reclutaron a 60 voluntarios, entre porteros profesionales, jugadores de campo profesionales y controles de la misma edad que no juegan al fútbol.

Decidieron buscar diferencias entre los tres grupos en lo que se conoce como ventanas de unión temporal, es decir, la ventana de tiempo dentro de la cual es probable que las señales de los distintos sentidos se fusionen o integren perceptivamente.

En cada ensayo, se presentaba a los participantes una o dos imágenes (estímulos visuales) en una pantalla. Esas imágenes podían presentarse junto con uno, dos o ningún pitido (estímulos auditivos). Estos estímulos se presentaban con diferentes intervalos de tiempo.

En estas pruebas, los ensayos con un destello y dos pitidos conducían generalmente a la percepción errónea de dos destellos, lo que demuestra que los estímulos auditivos y visuales se han integrado. Esta percepción errónea disminuye a medida que aumenta el tiempo entre estímulos, lo que permite a los investigadores medir la amplitud de la ventana de enlace temporal de una persona, ya que una ventana de enlace temporal más estrecha indica un procesamiento multisensorial más eficaz.

En general, sus pruebas demostraron que los porteros presentaban marcadas diferencias en su capacidad de procesamiento multisensorial. Más concretamente, los porteros tenían una ventana de enlace temporal más estrecha que los jugadores de campo y los no futbolistas, lo que indicaba una estimación más precisa y rápida de la sincronización de las señales audiovisuales.

Los resultados de las pruebas también revelaron otra diferencia. Los porteros no mostraron tanta interacción entre la información visual y la auditiva. El hallazgo sugiere que los porteros tenían una mayor tendencia a separar las señales sensoriales. En otras palabras, integraron menos los destellos y los pitidos.

"Proponemos que estas diferencias se derivan de la naturaleza idiosincrásica de la posición de portero, que prima la capacidad de los guardametas para tomar decisiones rápidas, a menudo basadas en información sensorial parcial o incompleta", escriben los investigadores.

Especulan que la tendencia a segregar la información sensorial se debe a la necesidad de los porteros de tomar decisiones rápidas basadas en información visual y auditiva que llega en momentos diferentes. Por ejemplo, los porteros observan cómo se mueve el balón en el aire y también hacen uso del sonido del balón al chutar.

Pero la relación entre esas señales en el tiempo dependerá de dónde se encuentre en el campo el portero que efectúa el disparo. Tras una exposición repetida a esas situaciones, los porteros pueden empezar a procesar las señales sensoriales por separado en lugar de combinarlas.

Los investigadores dicen que esperan explorar otras cuestiones en futuros estudios, como por ejemplo si los jugadores con otras posiciones muy especializadas, como delanteros y centrales, también pueden mostrar diferencias perceptivas.

También tienen curiosidad por saber qué es lo primero. "¿Podría ser que la ventana temporal de unión más estrecha observada en los porteros se deba a los rigurosos regímenes de entrenamiento a los que se someten los porteros desde una edad temprana? --pregunta McGovern--. ¿O podría ser que estas diferencias en el procesamiento multisensorial reflejen una capacidad inherente y natural que atrae a los jugadores jóvenes a la posición de portero?".

Pero advierte de que serán necesarias más investigaciones que sigan la trayectoria de desarrollo de los aspirantes a porteros para dilucidar estas posibilidades.