Las perlas de carbono ayudan a restaurar el microbioma intestinal en la enfermedad hepática

MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las innovadoras perlas de carbono, inventadas por investigadores de la University College de Londres (UCL) en Reino Unido, reducen las bacterias malas y la inflamación en modelos animales, que están relacionadas con la cirrosis hepática y otros problemas de salud graves.

El estudio, publicado en 'Gut', encontró que las perlas de carbono, con licencia para Yaqrit, spinout de UCL, fueron efectivas para restaurar la salud intestinal y tuvieron un impacto positivo en la función del hígado, los riñones y el cerebro en ratas y ratones. También se descubrió que eran seguros para el uso humano.

El siguiente paso será ver si se pueden obtener los mismos beneficios en humanos, lo que allanaría el camino para su uso para tratar enfermedades relacionadas con una mala salud intestinal.

Al explicar los desafíos clínicos actuales, el autor principal, el profesor Rajiv Jalan, del Instituto de Salud Hepática y Digestiva de la UCL, especifica: "La influencia del microbioma intestinal en la salud apenas está comenzando a apreciarse plenamente. Cuando se altera el equilibrio del microbioma, las bacterias "malas" pueden proliferar y superar a las bacterias "buenas" que mantienen el intestino sano.

Tal y como explican los investigadores,una de las formas en que lo hacen es excretando endotoxinas, metabolitos tóxicos y citoquinas que transforman el ambiente intestinal para hacerlo más favorable para ellos y hostil para las bacterias buenas. Estas sustancias, en particular las endotoxinas, pueden desencadenar inflamación intestinal y aumentar la permeabilidad de la pared intestinal, lo que provoca daños en otros órganos como el hígado, los riñones y el cerebro. En la cirrosis, una afección caracterizada por la cicatrización del hígado, se sabe que la inflamación causada por endotoxinas puede exacerbar el daño hepático. Parte del tratamiento estándar para la cirrosis son los antibióticos destinados a controlar las bacterias malas, pero esto conlleva el riesgo de resistencia a los antibióticos y sólo se usa en la etapa avanzada de la enfermedad.

Para superar esto, los científicos de la UCL, en colaboración con Yaqrit, desarrollaron pequeñas perlas de carbono orales, que tienen una estructura física microscópica especial diseñada para adsorber moléculas grandes y pequeñas en el intestino. En el estudio, investigadores de la UCL probaron la eficacia de las perlas de carbono, conocidas con el nombre del producto CARBALIVE, para restaurar la salud intestinal y evaluaron el impacto en la función del hígado, los riñones y el cerebro en ratas y ratones.

Descubrieron que cuando se ingerían todos los días durante varias semanas, las perlas eran efectivas para prevenir el progreso de las cicatrices y lesiones hepáticas en animales con cirrosis, y reducían la mortalidad en animales con insuficiencia hepática aguda sobre crónica (ACLF).

Las perlas también se probaron en 28 pacientes con cirrosis y demostraron ser seguras y con efectos secundarios insignificantes. Si los mismos beneficios observados en modelos animales ocurren en humanos, las cuentas podrían ser una nueva herramienta importante para ayudar a combatir la enfermedad hepática.

Michal Kowalski, vicepresidente y líder del producto CARBALIVE en Yaqrit, relata: "Estas novedosas perlas de carbono diseñadas, que se tragan y pasan por el cuerpo sin alteraciones, son más pequeñas que un grano de sal. Actúan absorbiendo las endotoxinas y otros metabolitos producidos por las bacterias "malas" en el intestino, creando un mejor ambiente para que florezcan las bacterias buenas y ayudando a restaurar la salud del microbioma. Esto evita que estas toxinas se filtren a otras áreas del cuerpo y causen daños, como ocurre en la cirrosis.Los resultados en modelos animales son muy positivos, con reducción de la permeabilidad intestinal, daño hepático, así como disfunción cerebral y renal".

Estos hallazgos abren la puerta a nuevos ensayos para probar la eficacia de las perlas de carbono en humanos, uno de los cuales comenzará pronto. Si se demuestra que las perlas son efectivas para detener o retardar la progresión del daño hepático, podrían ser una herramienta invaluable para tratar la enfermedad hepática y posiblemente otras afecciones asociadas con la mala salud del microbioma.

El profesor Jalan, profesor de hepatología en la UCL y consultor del Royal Free Hospital, añade: "Tengo grandes esperanzas de que el impacto positivo de estas perlas de carbono en modelos animales se observe en humanos, lo cual es emocionante no sólo para el tratamiento de enfermedad hepática, pero potencialmente cualquier condición de salud causada o exacerbada por un microbioma intestinal que no funciona como debería. Esto podría incluir enfermedades como, por ejemplo, el síndrome del intestino irritable, que está aumentando en muchos países.

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