MADRID 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Estudios anteriores han arrojado resultados contradictorios sobre cómo el sexo del donante afecta a la supervivencia del receptor tras la transfusión de glóbulos rojos. Algunos estudios han indicado una mayor mortalidad en pacientes que han recibido glóbulos rojos de mujeres, en hombres que han recibido glóbulos rojos de mujeres que han estado embarazadas y en transfusiones de sexo no coincidente. Otros estudios, sin embargo, no han informado de tales correlaciones.
Esta cuestión ha sido explorada ahora por investigadores del Instituto Karolinska, en Suecia, en un estudio de registro de casi 370.000 pacientes en Suecia que recibieron una transfusión de glóbulos rojos por primera vez entre 2010 y 2018.
La investigación consigue desmentir la creencia de que el sexo y el embarazo previo de los donantes de sangre afectan a la supervivencia de los pacientes que reciben transfusiones de glóbulos rojos. Según el estudio, publicado en la revista 'JAMA Internal Medicine', ninguno de estos factores tiene tal efecto, tras tener en cuenta los menores niveles de hemoglobina en la sangre de las mujeres.
El objetivo del estudio era ver cómo el sexo y el estado de embarazo previo del donante afectan a la supervivencia en el receptor en los dos años siguientes a la transfusión. También se analizó cómo difería el riesgo de necesitar más transfusiones entre los pacientes que recibieron glóbulos rojos de donantes femeninos y masculinos.
La sangre de las mujeres contiene por término medio menos hemoglobina que la de los hombres, lo que significa que podrían ser necesarias más transfusiones para obtener el nivel deseado de hemoglobina en un receptor.
El estudio, dado a conocer este martes Día Mundial del Donante de Sangre, demuestra que el valor medio de hemoglobina era menor en las mujeres donantes de sangre (135 g/l) que en los hombres (149 g/l) y que los pacientes que recibían sangre de una mujer tenían un 12% más de riesgo de necesitar otra transfusión en 24 horas que si el donante era un hombre. Sin embargo, esta diferencia de sexo se eliminó al ajustar los niveles de hemoglobina de los donantes, lo que, según los investigadores, era un efecto esperado que no se había tenido en cuenta en estudios anteriores.
"Cuando tenemos en cuenta los niveles más bajos de hemoglobina en la sangre de las mujeres, no observamos ninguna diferencia en la supervivencia de los pacientes que recibieron una transfusión de sangre de mujeres en comparación con la de los hombres, independientemente del número de veces que las donantes habían estado embarazadas y del sexo y la edad de los pacientes", afirma el primer autor del estudio, Jingcheng Zhao, investigador adjunto del Departamento de Medicina (Solna) del Instituto Karolinska.
"Las diferencias en los niveles de hemoglobina son una fuente de error que los estudios anteriores no han tenido en cuenta y que podría explicar los resultados contradictorios que se han visto anteriormente", añade.
El estudio también muestra que el sexo de los donantes se distribuye de forma natural y aleatoria en el material de los pacientes, ya que los centros de donación de sangre no tienen en cuenta el sexo ni los embarazos previos de los donantes a la hora de suministrar la sangre. Según los investigadores, esto permite extraer conclusiones de mayor alcance.
"Significa que nuestros resultados pueden interpretarse como si nuestro estudio fuera un estudio controlado aleatorio, y que podemos sacar conclusiones sobre la causalidad --explica el doctor Zhao--. Ahora seguiremos desarrollando métodos para estudiar las relaciones causales en la epidemiología de las transfusiones utilizando datos observacionales, sobre aspectos como las características de los donantes y la forma de manipular la sangre. Todavía hay mucho que no sabemos sobre la transfusión de sangre y sus efectos", reconoce.