MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Con la llegada del periodo estival los usuarios de lentes de contacto relajan sus rutinas de uso, higiene y limpieza, y esto puede provocar peligros como irritación ocular, infecciones o heridas corneales, según ha explicado el director médico de Central Ocular, el doctor David Antolín.
En España cerca de tres millones de personas utilizan lentillas de forma habitual, lo que significa el 8 por ciento de la población entre 12 y 65 años, según datos recogidos en el Libro Blanco de la Salud Visual en España 2019.
Entre las malas prácticas más destacadas entre los usuarios de lentillas se encuentran: usarlas demasiadas horas al día, dormir con ellas, la falta de higiene (incluido el mantenimiento deficiente de estuches para lentes de contacto o la reutilización o exceso de solución), o bañarse con ellas en piscinas, la playa o los pantanos.
Estos usos inapropiados pueden causar diferentes patologías oculares. Por ello, el doctor ha enumerado los síntomas oculares del mal uso de lentillas: visión borrosa, enrojecimiento inusual de los ojos, dolor, lagrimeo o secreción, mayor sensibilidad a la luz y sensación de objeto extraño.
Así, la infección más común relacionada con el uso de lentes de contacto es la queratitis, una irritación de la córnea. Esta patología, en casos severos, puede llevar a causar cicatrices en la córnea, produciendo una disminución de visión y, en casos de infecciones graves, puede llegar a requerir un trasplante de córnea.
Por este motivo, el doctor aconseja acudir a un oftalmólogo ante la aparición de estos síntomas, "es importante recordar que algunas de las infecciones relacionadas con el uso de lentes de contacto pueden causar pérdidas serias de visión e, incluso, ceguera".
EVITAR LAS INFECCIONES OCULARES POR EL USO DE LENTILLAS
Para evitar las infecciones oculares por el uso de lentes de contacto, el doctor David Antolín García aconseja: lavarse bien las manos antes de ponérselas o quitárselas; usarlas el tiempo indicado (diarias, mensuales, etc.); limpiar el estuche con solución salina y dejarlo secar al aire; no ir a la playa o a la piscina con ellas puestas; no compartirlas con otros usuarios y, si se irritan los ojos acudir al oftalmólogo.
Asimismo, el doctor ha señalado una serie de alternativas a las lentillas durante el verano, como realizarse una cirugía reflectiva, "el verano es una época igual de adecuada que cualquier otra para este tipo de cirugía"; u, otra opción, es la técnica de implante de lentes intraoculares, "son operaciones de corta duración, totalmente indoloras, se llevan a cabo en régimen ambulatorio, la recuperación de la visión es prácticamente inmediata y los pacientes reemprenden su vida normal en horas", ha concluido el doctor.