MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Ante la vuelta al cole de miles de niños, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha apuntado que uno de cada cuatro escolares que vuelven al cole presenta alguna enfermedad crónica entre las que destacan las del metabolismo, como la obesidad y sus trastornos asociados, la diabetes, las alergias y el asma, la epilepsia y los trastornos del neurodesarrollo y el aprendizaje, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Junto a ellas destacan también los trastornos del espectro autista (TEA) y problemas derivados de la prematuridad en el nacimiento, en auge por el aumento de partos pretérmino en los últimos años.
Ante esta realidad, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), recuerda que el pediatra de AP es el profesional de la salud de referencia para la mayoría de las familias y, por tanto, debe ser el nexo con los docentes y padres para favorecer el correcto desarrollo de los alumnos con alguna dolencia crónica, en particular, con patología crónica compleja.
"Los niños pasan una parte muy importante de su vida en el medio escolar y, aunque la mayoría goza de buena salud, es cada vez más frecuente que presenten problemas y patologías crónicas", explica el vicepresidente segundo de AEPap, el doctor Pedro Gorrotxategi.
Este aumento se debe a múltiples factores, como las mejoras en el diagnóstico desde Atención Primaria hasta los hábitos de vida que fomentan enfermedades como la obesidad infantil.
"En esta situación, los pediatras de AP debemos ser un actor más en la comunidad escolar, pues estamos en condiciones de difundir habilidades y conocimientos entre docentes y familias para abordar las distintas situaciones que se pueden presentar en las escuelas y actuar en caso necesario", indica el doctor Gorrotxategi.
Desde la Pediatría de AP, en casos de patología crónica, en especial casos de patología crónica compleja, "se elabora un plan de cuidados para los niños con estas enfermedades para que sea una referencia para padres y profesores en su cuidado", explica el doctor Gorrotxategi.
Asimismo, "es importante realizar un seguimiento y seguir consejos de prevención de complicaciones, para garantizar el derecho a la educación de estos menores". "En definitiva, junto con los profesores y familias, podemos trabajar para asegurar que una enfermedad crónica no interfiere en la actividad académica de ningún niño", concluye.
ACTUALIZACIÓN DE LA GUÍA PARA CENTROS DOCENTES
Para contribuir a este objetivo, la AEPap publicó en 2015 una Guía de Ayuda para Centros Docentes, que ha ido actualizando y pone a disposición de los colegios e institutos bajo el subtítulo "Manejo práctico de los problemas de salud pediátricos más frecuentes. Consejos para el profesorado y los cuidadores escolares".
Esta guía es una herramienta de información rigurosa que trata de facilitar y mejorar la actuación en situaciones de urgencia o el manejo de problemas de salud crónicos en el día a día, de los profesionales no sanitarios que trabajan con niños y adolescentes.
La escuela, además, "debe ser un lugar de integración donde los niños con un problema de salud encuentran un lugar donde desarrollarse con felicidad y, a la vez, los niños sin estos problemas crecen en la diversidad, y proporcionan seguridad y amistad al alumnado con alguna enfermedad o discapacidad", subraya la vicepresidente de la AEPap, la doctora teresa Cenarro.