Las partículas de glóbulos rojos reducen la grasa en las arterias, lo que podría tratar la aterosclerosis

Archivo - Vesículas extracelulares de hematíes (RBCEV) captadas y clasificadas en compartimentos específicos dentro de un macrófago
Archivo - Vesículas extracelulares de hematíes (RBCEV) captadas y clasificadas en compartimentos específicos dentro de un macrófago - THACH PHAM - Archivo
Publicado: viernes, 11 agosto 2023 16:41


MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las partículas de glóbulos rojos reducen el depósito de grasa en las arterias, lo que podría tratar la aterosclerosis, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional de Singapur.

La aterosclerosis es una enfermedad en la que la grasa, el colesterol y otras sustancias se acumulan en el interior de las paredes arteriales. Esto puede dar lugar a la formación de placas, que pueden obstruir las arterias y provocar infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.

Las células inmunitarias desempeñan un papel clave en la limpieza de la sangre, al interactuar con las vesículas extracelulares de glóbulos rojos (VECR), que son partículas de tamaño nanométrico liberadas por los glóbulos rojos.

Los macrófagos, los primeros en responder a las infecciones, son células inmunitarias que detectan y eliminan patógenos y células muertas, y secretan moléculas para activar otras células inmunitarias.

Para entender qué les ocurre a los macrófagos expuestos a una gran cantidad de RBCEV y si resultan beneficiosos en el tratamiento de la aterosclerosis, este equipo de investigadores examinó los mecanismos de internalización de los RBCEV por los macrófagos y analizó los cambios consiguientes.

Así, este estudio, publicado en la revista científica 'Journal of Extracellular Vesicles', ha demostrado que la captación de las RBCEV por los macrófagos era muy eficaz, ya que las partículas inducían múltiples cambios en los macrófagos.

Tras la exposición a las RBCEV, los macrófagos presentaban niveles reducidos de proteínas que promueven la inflamación, lo que sugiere el uso potencial de las RBCEV para aliviar afecciones asociadas a una inflamación excesiva.

Los macrófagos también produjeron niveles más altos de una enzima que protege a las células contra el daño oxidativo, observado habitualmente en enfermedades inflamatorias y cardiovasculares.

Además, los RBCEV provocaron una mayor resistencia a la captación de lípidos en los macrófagos, lo que redujo la deposición de grasa, característica de la aterosclerosis.

"Hace tiempo que sabemos que los RBCEV tienden a dirigirse a los macrófagos cuando entran en el organismo, pero hasta ahora no nos habíamos dado cuenta de algunas de sus implicaciones. Las propiedades de las RBCEV que hemos descubierto aquí son deseables para tratar la aterosclerosis y posiblemente otras enfermedades inflamatorias", ha detallado uno de los autores, Minh Le.

El equipo espera aprovechar sus conocimientos para manipular la captación de las RBCEV por los macrófagos y ajustar así su distribución en los distintos tejidos del organismo.

Igualmente, también planean seguir explorando el potencial terapéutico de las RBCEV combinando sus propiedades beneficiosas naturales con fármacos cargados exógenamente y diseñados para tratar afecciones inflamatorias.

Estos planes forman parte de la ampliación de sus trabajos en curso sobre el desarrollo de la plataforma RBCEV para el tratamiento de diversas enfermedades, entre ellas el cáncer, la pérdida de masa muscular asociada al cáncer y la COVID-19.