MADRID, 29 Ago. (EDIZIONES) -
Imagina despertarte una mañana y ser incapaz de moverte. Imagina intentar gritar y no conseguirlo. Estar completamente paralizado, pero consciente, no poder pedir ayuda, la sensación de estar atrapado en tu propio cuerpo: estos episodios se llaman parálisis del sueño.
Las parálisis del sueño se deben "a una intercurrencia de una parte del sueño REM (Rapid Eye Movement), que es la fase en la que todo nuestro cuerpo está paralizado", explica la vicesecretaria de la Sociedad Española del Sueño (SES), la doctora Patricia Lloberes Canadell. En concreto, "es un síntoma de estar en REM que ocurre en la transición de la vigilia al sueño o del sueño al despertar", especifica la experta.
La fase REM del sueño comporta una pérdida de tono muscular y parálisis del cuerpo de forma característica. "Solamente funcionan los músculos de los ojos (de ahí el nombre de la fase), y el diafragma, que es el músculo que permite la respiración. Pero el resto de músculos están paralizados", expone la doctora Lloberes, que califica esta circunstancia como "una alteración común del sueño".
Así, las parálisis del sueño se manifiestan con una imposibilidad de mover o todo el cuerpo o una parte y es especialmente importante el hecho de que la persona es consciente de que está despierta. "Pero no te puedes mover, no te puedes expresar; si quieres chillar emites como un silbido", explica la también doctora en la Unidad del Sueño del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Vall d'Hebron (Barcelona), que agrega que una parálisis del sueño también puede acompañarse de alucinaciones "auditivas, táctiles o visuales".
"Se puede resolver si la persona que tienes al lado te toca o, si no, al cabo de unos minutos puede desaparecer espontáneamente o te vuelves a dormir, aunque luego lo recuerdes como un hecho muy angustioso", continúa la experta. La angustia y el terror son los sentimientos más definitorios de las parálisis del sueño. "Es un recuerdo terrorífico", concede la doctora Lloberes.
Otro aspecto destacable del fenómeno de las parálisis del sueño es que puede pasarle a todo el mundo por igual. Sin embargo, "hay algunas encuestas que dicen que en las personas jóvenes suele ser bastante frecuente, hasta un 30 por ciento las pueden sufrir de forma puntual", manifiesta la vicesecretaria de la SES.
Además, las parálisis del sueño tienen unos desencadenantes muy claros, aunque también pueden ocurrir sin ningún motivo. La doctora Lloberes enumera consumo de alcohol, sufrir depresión y, sobre todo, la privación del sueño. "Si se duerme muy poco de forma continuada es posible que ocurra más frecuentemente", puntualiza la experta. Por lo tanto, lo primero que deben considerar los médicos es preguntar y tratar el sueño insuficiente. Además, "la parálisis del sueño es muy típica de la narcolepsia, puede ser un síntoma de la enfermedad", agrega la vicesecretaria de la SES.
CÓMO ABORDAR LAS PARÁLISIS DEL SUEÑO
Por lo tanto el tratamiento se basa en insistir en evitar los factores predisponentes a sufrir un episodio de estas características. Además, la doctora Lloberes también hace hincapié en que "básicamente" lo que se puede hacer es tranquilizar a la persona que sufre la parálisis del sueño.
"Hay que decirle que no es ninguna enfermedad, que no es algo que tenga que preocuparse, que no le va a producir ningún tipo de síntoma, que no es peligroso y que simplemente se asusta pero que no le va a pasar nada", concluye la experta.