La pandemia ha tenido un gran impacto en pacientes con enfermedades autoinmunes sistémicas, según experta

Publicado: miércoles, 25 mayo 2022 17:42


MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Sociedad Española Multidisciplinar de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas (SEMAIS), la doctora Patricia Fanlo, ha señalado este miércoles que "el impacto de la pandemia en los pacientes con enfermedades autoinmunes sistémicas (EAS) ha sido muy importante y a varios niveles".

En este sentido destaca que se trata de "un grupo de población vulnerable, por la propia inmunodepresión que provocan estas patologías, así como por las terapias inmunosupresoras que se aplican a los pacientes". Uno de los principales problemas que han detectado los profesionales respecto a estos pacientes, como subraya Fanlo, es que "presentaban mucha incertidumbre sobre si debían dejar el tratamiento que recibían y algunos no acudían al Hospital de Día a pautarse las terapias biológicas".

Sin embargo, apunta que "no ha sido un colectivo que haya padecido más el COVID que otros grupos en situaciones de inmunosupresión, aunque se necesita más evidencia científica en este ámbito". Durante los meses más duros de la pandemia, con menos evidencia incluso, el objetivo principal con estos pacientes fue, según Fanlo, "informarles muy bien y despejar dudas y temores"; sobre todo, remarca, "hasta que el Ministerio de Sanidad les incluyó en la estrategia de vacunación".

La doctora, que participa en la Reunión Multidisciplinar COVID-19 SEMAIS Virtual, señala que una de las lecciones más importantes respecto a los pacientes con enfermedades autoinmunes sistémicas es que "no deben dejar sus terapias en contextos excepcionales como el de la pandemia". Por otra parte, a pesar del levantamiento de restricciones, les recomienda "llevar la mascarilla en interiores, aunque no sea obligatorio y también en exteriores en momentos puntuales cuando se concentre mucha gente".

En términos de vacunación indica que "estos pacientes deben vacunarse puesto que no se ha demostrado que los efectos adversos de las vacunas sean mayores en este grupo". Aquí, especifica que lo que sí hay que tener en cuenta es la posibilidad de que "la respuesta inmunitaria a las vacunas contra el COVID-19 no sea tan fuerte como la de las personas que no están inmunodeprimidas, sobre todo en aquellas que reciben terapias como rituximab". Por ello, la doctora insta a revisar bien cada caso concreto y las recomendaciones estipuladas para asegurar que las personas con enfermedades autoinmunes sistémicas están protegidas frente a este coronavirus.

Por otra parte, pone en valor la llegada de terapias como "casirivimab/imdevimab o sotrovimab" ya que explica que "han supuesto un gran avance para las personas inmunodeprimidas y con enfermedades autoinmunes sistémicas".

Otro de los puntos al que alude es a las implicaciones o secuelas que el COVID persistente puede tener en los pacientes con enfermedades autoinmunes sistémicas. "Después de la infección, muchos han presentado una reagudización de su patología de base y más astenia y fatiga de lo habitual" precisa. Pero, además, la especialista remarca que la COVID-19 persistente "ha inducido trastornos autoinmunes en pacientes que previamente no habían sido diagnosticados", tales como "el debut de dermatomiositis, polineuropatías autoinmunes, tiroiditis, neuritis óptica o vasculitis cutáneas".

En cuanto a la posibilidad de que padecer EAS condicione el desarrollo de secuelas o tenga relación con el COVID persistente, la plantea que, aunque "no existe mucha evidencia científica", los profesionales sí han detectado que "en determinadas patologías como la fibrosis pulmonar, la condición ha empeorado".