MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Desde la aparición de los primeros síntomas hasta el diagnóstico del linfoma cutáneo los pacientes pueden llegar a visitar hasta a seis especialistas diferentes, según evidencia el 'Atlas del paciente con linfoma cutáneo de células T (LCCT)', presentado por la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL).
En colaboración con Kyowa Kirin, el informe analiza la aparición de los primeros síntomas hasta el diagnóstico diferencial de la micosis fungoide (MF) y el síndrome de Sézary (SS), dos subtipos más comunes de LCCT.
Los LCCT afectan a cerca de 240 personas por cada millón en Europa. Los casos crecen de manera exponencial con la edad teniendo las incidencias más altas de detección precoz y detección tardía entre los 50 y 60 años y los 70 y 80 años, respectivamente. En la enfermedad avanzada, las células T malignas pueden diseminarse al sistema linfático, la sangre, la médula ósea y los órganos internos.
Su diagnóstico es difícil en estadios iniciales por la presencia de múltiples manifestaciones clínicas. Debido a la similitud de los primeros signos con otras patologías dermatológicas (psoriasis, dermatitis o eczemas), el tiempo hasta el diagnóstico diferencial oscila entre los 2 y 5 años, lo que dificulta un abordaje precoz.
SOBRE EL 'ATLAS DEL PACIENTE CON LCCT'
Este estudio pone el foco en el prediagnóstico, diagnóstico y entendimiento de esta enfermedad, además de la atención recibida y su repercusión en la calidad de vida de los pacientes. En él han participado pacientes de diferentes zonas de España con edades comprendidas entre los de 38 y 77 años, además de 14 profesionales sanitarios de los servicios de Dermatología y Hematología de diversos hospitales.
En este proyecto se analizan varios aspectos que abarcan desde las guías de evaluación, el viaje del paciente y retraso en su diagnóstico diferencial, hasta la atención sanitaria recibida por parte de los profesionales sanitarios, el impacto en la salud mental y en la calidad de vida.
El dermatólogo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, el doctor Juan Torre Castro, afirma que la divulgación de este documento permitirá contar con una referencia que "tenga en cuenta la experiencia de los pacientes con diagnóstico de LCCT y la repercusión emocional que pueda suponer para ellos".
"Esto implica una esfera del paciente que, en ocasiones, no abordamos en la consulta, o que no tenemos en cuenta a la hora de evaluar el impacto global de los LCCT, y que, por tanto, es una necesidad no cubierta para estos pacientes", añade.
Asimismo, enfatiza en el desconocimiento de la enfermedad, la importancia de seguir hábitos saludables, la carga social, la condición laboral y la perspectiva de los pacientes, familiares, cuidadores y del profesional sanitario.