MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes con cáncer están incluidos en los grupos de riesgo frente a la gripe pero, pese a ello, el porcentaje de quienes se vacunan cada año en España está por debajo de los objetivos marcados de la Organización Mundial de la Salud (OMS), situándose entre los grupos de riesgo menos inmunizados.
Así lo ha denunciado el Grupo de Estudio de la Gripe (GEG), que ha constatado como en la última campaña de vacunación 2011-2012 sólo un 31,8 por ciento de los pacientes con cáncer menores de 65 años y un 66,8 por ciento de los mayores de 65 años recibieron la vacuna, frente al objetivo mínimo del 75 por ciento marcado por la OMS.
Estos datos contrastan con el hecho de que el 82,2 por ciento de los pacientes oncológicos es consciente de que el cáncer es una enfermedad por la que se recomienda la inmunización frente a la gripe, mientras que un 58,1 por ciento de este colectivo confía en la vacuna antigripal como un medio útil para prevenirla.
Por esta razón, desde el Grupo de Estudio de la Gripe, en colaboración con todas las sociedades científicas firmantes del Consenso 2012 de Vacunación, pretenden que la vacunación de los pacientes oncológicos se convierta en "rutinaria".
"Para que ningún paciente manifieste complicaciones de su enfermedad o desarrolle otras patologías por no haber sido informado de su riesgo en caso de contraer gripe ni haya sido inmunizado frente a ella", según ha indicado Ramón Cisterna, coordinador del Grupo de Estudio de la Gripe y jefe de Servicio de Microbiología Clínica y Control de la Infección del Hospital de Basurto (Bilbao).
Los especialistas reconocen que se hace más necesaria la implicación activa de todos los profesionales sanitarios, más allá de los médicos de Atención Primaria, para que informen y recomienden la vacunación a los pacientes, al tiempo que piden a la sociedad general que de forma proactiva solicite la vacuna a sus facultativos.
SOBRE TODO LOS QUE ESTÁN CON QUIMIOTERAPIA
Los pacientes con cáncer son un objetivo prioritario de vacunación única estacional y, especialmente, aquellos que están en tratamiento activo con quimioterapia, seguidos de los pacientes que han recibido quimioterapia en el último año, bien sea como tratamiento curativo o paliativo.
En la población oncológica adulta, aunque es posible que la respuesta inmune sea menor que en otros colectivos, los expertos aconsejan la vacunación en base a la evidencia de que la inmunización puede prevenir las posibles complicaciones de la gripe.
"En cuanto a los pacientes pediátricos todavía existen dudas de si su respuesta inmunitaria a la vacuna antigripal puede protegerlos de la infección por influenza o de sus complicaciones asociadas, aunque en cualquier caso, siempre es recomendable su inmunización", ha añadido César A. Rodríguez, secretario científico de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Dentro de este colectivo, las personas en tratamiento inmunosupresor suelen tener una respuesta inmunitaria a las vacunas inferior a la de las personas inmunocompetentes, aunque su vacunación puede ser beneficiosa para prevenir infecciones como la gripe que, en ellos tienen una mayor gravedad.
De esta forma, "la vacuna debe administrarse, si es posible, al menos dos semanas antes del inicio tratamiento inmunosupresor y si el paciente ya está recibiendo quimioterapia, la vacuna ha de administrarse una vez recuperada la inmunidad del paciente e inmediatamente antes del siguiente ciclo de quimioterapia".
"Aunque la eficacia de la vacuna pueda ser menor, es preferible que se vacune a que no lo haga aunque se tiene que considerar que quizá la vacunación no haya inmunizado al paciente, por lo que algunos aconsejan revacunar tres meses después de acabar el tratamiento", ha explicado.
Para los pacientes sin tratamiento activo y en largo seguimiento sin recidiva y sin inmunosupresión, las recomendaciones de vacunación probablemente puedan extrapolarse al resto de la población y grupos de riesgo.