CASTELLÓ 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de La Laguna de Tenerife (ULL), la Universitat Jaume I de Castellón (UJI) y el King's College de Londres han publicado un estudio que muestra que el silencio mental experimentado a través de la meditación de Sahaja Yoga está asociado con un efecto protector que podría ralentizar la pérdida de materia gris vinculada a la edad en todo el cerebro.
El artículo, publicado en la revista Plos One y titulado 'Larger whole brain grey matter associated with long-term Sahaja Yoga meditation: A detailed area by area comparison', revela que las áreas donde la diferencia de materia gris es más notable por la influencia del silencio mental son aquellas que son cruciales para el control de la atención y las emociones.
El yoga incluye muchas técnicas diferentes entre las que la meditación (dhayana en el yoga clásico) tiene un papel principal. El primer tratado de yoga Los Yoga Sutras de Patanjali menciona que "el yoga es la supresión de las modificaciones de la mente". En el yoga antiguo, se describía un estado superior de conciencia llamado Nirvichara Samadhi, donde Nirvichara podría traducirse como "silencio mental" o "conciencia sin pensamientos".
En este estado, la mente está en calma en un estado de gozo interior y la atención se centra en cada momento presente. La meditación de Sahaja Yoga pone en práctica los objetivos del yoga clásico para lograr el estado de Nirvichara o silencio mental, según ha informado la UJI en un comunicado.
El equipo de investigadores, liderado por el profesor Sergio Elías Hernández de la ULL y entre los que se encuentra el catedrático de Psicología Básica de la UJI Alfonso Barrós, analizó para este estudio la anatomía cerebral de 23 voluntarios meditadores expertos en la meditación de Sahaja Yoga y 23 voluntarios no meditadores a partir de escáneres de resonancia magnética realizados en la ULL. Ambos grupos estaban formados por voluntarios sanos y eran muy similares o equivalentes en edad, nivel de estudios, etnia, proporción de hombres y mujeres, entre otras cuestiones.
TIPOS
El tejido cerebral según su apariencia se clasifica en tres tipos: la materia gris, compuesta por los cuerpos e interconexiones neuronales; la materia blanca, formada por fibras nerviosas o conexiones largas entre zonas distantes, y el líquido cefalorraquídeo, una sustancia acuosa que llena los huecos interiores y sirve de protección y transporte de sustancias químicas.
El estudio de la anatomía cerebral mostró que los meditadores poseían de media un 7 por ciento más de materia gris en todo el cerebro. Este tipo de comparativa de la materia gris del cerebro se ha hecho en los últimos años entre otros grupos: deportistas, músicos, budistas, meditadores de mindfulness, entre otros. En estos casos los análisis mostraron que el grupo estudiado tenía diferencias locales, mayor materia gris, en las áreas del cerebro asociadas a su práctica específica, pero en este estudio se manifestó en determinadas regiones y a nivel global. El estado se atribuyó al silencio mental.
La diferencia de un 7% de mayor materia gris es especialmente significativa si se tiene en cuenta que se pierde entre un 0,15% y un 0,3% de materia gris por año en todo el cerebro y que estas pequeñas diferencias de materia gris pueden marcar que se mantengan o no intactas las funciones cognitivas.
Un avance de este estudio se publicó en la misma revista Plos One en 2016 pero la metodología disponible no permitió hacer un estudio detallado para ver cómo se distribuían las diferencias de materia gris en las diferentes zonas del cerebro. Dada la singularidad del caso, el equipo de investigadores tuvo que desarrollar un método estadístico específico (ad hoc) para poder evaluar las diferencias de materia gris área por área.
De entre todas las áreas del cerebro, la diferencia de materia gris era más acentuada, siempre mayor en meditadores, en el lóbulo temporal derecho asociado con las emociones y en ambos lóbulos frontales asociados con funciones cognitivas y de autocontrol cognitivo y emocional.