MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Aprovechar la conversación eléctrica entre las diferentes regiones del cerebro puede proporcionar una nueva forma de predecir y prevenir la depresión, según revela una nueva investigación de neurocientíficos e ingenieros eléctricos de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos.
Los autores encontraron diferentes redes de actividad eléctrica cerebral en ratones que eran más susceptibles a desarrollar síntomas similares a la depresión después de eventos estresantes que roedores más resistentes. Si se replica en humanos, estos resultados podrían ser el primer paso hacia una prueba para predecir la vulnerabilidad de una persona al desarrollo de enfermedades mentales como la depresión.
"Lo que estamos creando esencialmente es un mapa eléctrico de la depresión en el cerebro --afirma el doctor Kafui Dzirasa, profesor asociado de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento, Neurobiología e Ingeniería Biomédica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke--. Esperamos que se pueda utilizar como una señal predictiva de la depresión, de la misma manera que la presión arterial es una señal predictiva de quién finalmente tendrá un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular".
La mayoría de las personas experimenta importantes eventos estresantes en la vida de vez en cuando. La muerte de un ser querido, la pérdida de un trabajo o un diagnóstico médico preocupante pueden causar emociones duras, como pena, tristeza, ansiedad o enfado. Pero mientras que algunos son capaces de recuperarse de estos factores de estrés con relativa rapidez, otros llegan a sufrir enfermedades mentales, como depresión o ansiedad.
Durante las últimas tres décadas, los neurocientíficos han usado imágenes y monitorización eléctrica para estudiar cómo la actividad en las regiones cerebrales individuales puede predisponer a un individuo a desarrollar una enfermedad mental. En 2010, Dzirasa y su mentor, el doctor Miguel Nicolelis, desarrollaron una técnica que puede controlar la actividad eléctrica no solo en una región del cerebro del ratón, sino en muchas regiones al mismo tiempo. Los resultados revelan cómo las diferentes áreas del cerebro trabajan juntas para crear estados mentales específicos.
"Puedes pensar en diferentes regiones cerebrales como instrumentos individuales en una orquesta --dice Dzirasa--. Nos interesa no solo lo que hace cada instrumento, sino cómo se coordinan los instrumentos para generar música". En el experimento, cada ratón de prueba se colocó en una jaula con un roedor más grande y más agresivo. Después de vivir con este compañero de habitación durante diez días, muchos ratones desarrollaron síntomas que se asemejan a la depresión en los humanos, incluida la ansiedad, la evitación social y la dificultad para dormir.
HALLAZGOS ÚTILES PARA TRATAR Y PREVENIR LA DEPRESIÓN
Antes y después de experimentar este estrés, Dzirasa y su compañero postdoctoral Rainbo Hultman midieron la actividad cerebral en siete regiones cerebrales diferentes que se han relacionado con la depresión, incluida la corteza prefrontal, la amígdala y el hipocampo. Usando técnicas de aprendizaje automático desarrolladas por los colegas de Duke Kyle Ulrich, David Carlson y Lawrence Carin, el equipo construyó la "música" del cerebro para cada ratón.
De esta forma, los investigadores descubrieron que los ratones que desarrollaron síntomas similares a la depresión mostraron diferentes patrones de actividad cerebral, tanto antes como después de la prueba de estrés, en comparación con aquellos que eran más resistentes a la experiencia, como se informa en un artículo sobre este trabajo publicado este jueves en la revista 'Cell'.
Los resultados pueden ser útiles para el tratamiento y la prevención de la depresión, según Dzirasa. "Hasta la fecha, el tratamiento más efectivo para la depresión sigue siendo la terapia electroconvulsiva, pero viene con muchos efectos secundarios --dice Dzirasa--. Podría ser posible dirigir la electricidad al lugar correcto de la manera correcta para crear un tratamiento que no tenga los mismos efectos secundarios que poner electricidad en todas partes".