MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 54,3 por ciento de los niños en situación de vulnerabilidad de 8 a 12 años presenta exceso de peso, frente al 36'2 por ciento del promedio nacional; concretamente, el 34,1 por ciento de los menores en situación de pobreza sufre obesidad, mientras que la media nacional se encuentra en un 17,5 por ciento; según datos el estudio PASOS 2019, llevado a cabo por la Gasol Foundation.
En este sentido, en España hay 2,2 millones de niños en situación de pobreza o exclusión, casi un 30 por ciento del total, y sus posibilidades de padecer obesidad o sobrepeso son muy superiores que las del resto de menores.
Asimismo, solo la mitad de la población infantil vulnerable analizada (56,2%) presenta el nivel recomendable de adherencia a la dieta mediterránea, la cual se caracteriza por un elevado consumo de frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, pescado, legumbres y aceite de oliva.
"El grave problema de pobreza infantil que golpea también a España en estos momentos provoca que la obesidad entre los niños y jóvenes por causa de los escasos recursos económicos de sus familias se haya convertido en un explosivo cóctel que no solo marca la salud en su presente, sino que condiciona el futuro de nuestra sociedad", ha afirmado el Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil, Ernesto Gasco, durante el acto 'Obesidad y Pobreza Infantil', organizado por la fundación con motivo de la celebración del día mundial de la enfermedad este miércoles.
ACTIVIDAD FÍSICA
Además, tal y como se desprende de los datos, solo el 14,2 por ciento de los menores de familias con pocos recursos cumple la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según la cual los niños y niñas deben dedicar un mínimo de 60 minutos al día a la práctica de actividad física. Este dato contrasta con el promedio nacional, que se eleva a un 42,3 por ciento. En total, la población vulnerable dedica un promedio de 76,6 minutos al día a realizar actividad física, mientras que el nivel del promedio nacional supera las dos horas (138,6 minutos).
Por otro lado, el porcentaje de menores que considera buena o muy buena su condición física entre la población vulnerable es de un 69,2 por ciento, mientras que este porcentaje asciende a un 85'4 por ciento en el promedio nacional.
De igual forma, la autopercepción de la condición cardiorrespiratoria, de la fuerza muscular, de la velocidad/agilidad y de la flexibilidad es buena o muy buena en un porcentaje menor cuando hablamos de colectivos en situación de vulnerabilidad. Es decir, según el estudio, los niños con menos recursos tienen una peor percepción de su condición física.
Así, siguiendo esta tendencia, los niños en riesgo de exclusión social tienen una percepción menos positiva de su estado de salud (84,94 puntos sobre 100 frente a los 87,72 puntos sobre 100 del promedio nacional).
En cuanto al uso de las pantallas, según el informe, solo el 48'40 por ciento de los menores cumple la recomendación de la OMS (menos de dos horas diarias) entre semana, porcentaje que se reduce al 10,50 por ciento en fin de semana.
De acuerdo con esta realidad, una de las líneas prioritarias de la Gasol Foundation es la dirigida a familias en riesgo de exclusión social. "Sabemos, y hoy aportamos aún más evidencia científica, que los niños y niñas con menos recursos son los más afectados, y de forma muy notable, por la epidemia de la obesidad", ha afirmado la directora ejecutiva de la Gasol Foundation, Cristina Ribes.
METODOLOGÍA DE ANÁLISIS
Para poder realizar este análisis comparativo entre población vulnerable y el promedio nacional, se ha partido de una muestra de 318 niños y niñas de entre 8 y 12 años que participan en proyectos de la Gasol Foundation en Barcelona y área metropolitana. El nivel de estudios, la ocupación y los ingresos anuales de la unidad familiar son los aspectos
considerados para definir el nivel de vulnerabilidad de la población analizada.
Por otra parte, el promedio nacional con el que se ha comparado proviene de una muestra representativa de 1.698 niños y niñas de la misma franja de edad que fueron evaluados en 2019 gracias al estudio PASOS, impulsado y coordinado por la Gasol Foundation.
