MADRID 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
La inyección de tumores de neuroblastoma con el virus del Zika logró reducir o eliminar el tumor en casos de neuroblastoma en investigaciones con ratones, lo que sugiere que algún día el virus podría servir como una terapia eficaz contra el cáncer, según un estudio dirigido por investigadores del Nemours Children's Health (Estados Unidos), publicado en 'Cancer Research Communications', una revista de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer.
El neuroblastoma es un cáncer infantil poco común que generalmente se desarrolla en el sistema nervioso simpático o las glándulas suprarrenales. Cada año se diagnostican entre 700 y 800 casos en los Estados Unidos, lo que representa el 6% de los diagnósticos de cáncer infantil. Sin embargo, el neuroblastoma de alto riesgo cobra un precio desproporcionado, ya que causa el 15% de las muertes por cáncer infantil.
"Más de la mitad de los pacientes con neuroblastoma de alto riesgo no responden a la quimioterapia o la radiación, o responden inicialmente, pero desarrollan una recurrencia", explica la autora principal del estudio, la cirujana pediátrica Tamarah Westmoreland, profesora asociada de Cirugía en Nemours Children's en Orlando. "Estos pacientes necesitan urgentemente nuevas opciones de tratamiento", añade.
En los últimos años, los investigadores han descubierto que el virus Zika, transportado por mosquitos, puede usarse potencialmente para matar células cancerosas. Las infecciones por el virus del Zika en mujeres embarazadas pueden causar defectos de nacimiento graves, ya que el virus ataca al CD24, una proteína del desarrollo.
Investigaciones anteriores han sugerido que ciertos cánceres que expresan la proteína CD24 también son vulnerables al virus del Zika, lo que abre la puerta para que el virus del Zika se utilice como tratamiento. En este estudio, Westmoreland y el primer autor Joseph Mazar, investigador científico de Nemours Children's, examinaron el potencial del Zika contra el neuroblastoma.
Los investigadores estudiaron ratones con tumores de neuroblastoma que expresan altos niveles de CD24. Inyectaron a la mitad de los ratones una solución salina y a la otra mitad el virus del Zika. A partir de entonces, se controlaron los tamaños de los tumores tres veces por semana.
El estudio demostró que todos los ratones inyectados con el virus Zika experimentaron una pérdida casi total del tamaño del tumor. La dosis más alta probada dio como resultado la eliminación completa del tumor, lo cual fue confirmado por un patólogo independiente de Nemours Children's. En cuatro semanas de seguimiento, no hubo recurrencia del tumor. Además, los ratones no desarrollaron ningún síntoma de infección por el virus del Zika ni ningún efecto secundario.
Para determinar si es probable que el tratamiento con el virus del Zika ayude a los pacientes humanos a sobrevivir más tiempo, los investigadores desarrollaron modelos de ratón de tumores de neuroblastoma humanos, tratándolos con el virus del Zika o con una solución salina. Veintiocho días después del tratamiento, todos los tumores que recibieron la solución salina habían crecido hasta un 800%.
Los modelos de tumores que habían recibido Zika se habían reducido a aproximadamente el 12% de la masa original, lo que se confirmó que representaba tejido cicatricial en lugar de células tumorales. Después de cuatro semanas adicionales, no se detectó más crecimiento tumoral, lo que sugiere que los pacientes tratados con el virus del Zika tendrían más probabilidades de sobrevivir.
Los investigadores advienten que el uso del virus Zika como terapia contra el cáncer requerirá estudios adicionales extensos que abarquen la seguridad y la eficacia. Actualmente están probando el tratamiento contra el virus del Zika en glándulas suprarrenales de ratones en las que crecen neuroblastomas, imitando la localización más típica del neuroblastoma en humanos.
"Con una mayor validación, el virus del Zika podría ser una terapia puente extremadamente eficaz para pacientes con neuroblastoma de alto riesgo. (...) También vemos potencial para que el virus Zika se utilice para tratar a niños y adultos con otros cánceres que expresan altos niveles de CD24", afirma Mazar.
"El neuroblastoma suele ser un diagnóstico muy difícil, especialmente para los pacientes que tienen pocas probabilidades de responder bien a la quimioterapia", afirma Matthew M. Davis, vicepresidente ejecutivo, médico jefe empresarial y director científico de Nemours. "El doctor Westmoreland y el doctor Mazar están a la vanguardia del tratamiento del cáncer que puede salvar vidas. Tenemos la esperanza de que este estudio allane el camino hacia una mejor supervivencia de los pacientes con neuroblastoma", concluye.