MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad Estatal de Oregón (Estados Unidos) han desarrollado un sistema de administración de fármacos prometedor para mejorar en gran medida la eficacia de los medicamentos administrados a mujeres con un embarazo ectópico potencialmente mortal, que se produce cuando un óvulo fecundado se implanta en un lugar distinto del revestimiento del útero.
En esta investigación, publicada en la revista científica 'Small', utilizaron un modelo de ratón para demostrar que el fármaco, metotrexato, interrumpe el embarazo a una dosis comparativamente baja cuando se administra a través de nanopartículas conocidas como polimersomas.
Los embarazos ectópicos son inviables y constituyen la principal causa de muerte materna en el primer trimestre. El metotrexato, comúnmente abreviado MTX, fracasa en un porcentaje superior al 10 por ciento porque no siempre se acumula adecuadamente en el lugar de implantación, un problema que los polimersomas resuelven.
El MTX acaba con el embarazo ectópico haciendo que las células embrionarias dejen de dividirse, e incluso cuando funciona, viene acompañado de una colección de posibles efectos negativos para la paciente: náuseas, vómitos, diarrea, elevación de las enzimas hepáticas, daño renal y enfermedad pulmonar. Según los científicos, una dosis más baja sería un paso en la dirección correcta para reducir los efectos secundarios y aumentar la eficacia.
Entre el 1 y el 2 por ciento de los embarazos en todo el mundo son ectópicos. Alrededor del 98 por ciento de los implantes ectópicos se producen en las trompas de Falopio, con el consiguiente riesgo de hemorragia y muerte.
Los investigadores trataron de reducir las deficiencias del MTX estudiando si su envasado en un tipo especial de nanopartículas, los polimersomas, permitiría que el fármaco se dirigiera únicamente a las células embrionarias.
Los científicos desarrollaron un polimersoma que respondería a las altas concentraciones de una sustancia conocida como glutatión en las células placentarias; la carga de MTX en los polimersomas impide que actúe hasta que el glutatión desencadena su liberación.
Los polimersomas son esferas huecas que constituyen versiones sintéticas de los liposomas, sacos a base de lípidos que se encuentran en todas las células vivas.
"Una dosis de MTX administrada mediante polimersomas indujo el final del embarazo en ratones, mientras que la misma dosis de MTX por sí sola no lo hizo. Para lograr la misma eficacia terapéutica con MTX solo, tuvimos que sextuplicar la dosis. También es muy prometedor que, tras interrumpir el embarazo con polimersomas cargados de MTX, las ratonas concibieron con éxito y tuvieron crías sanas", ha explicado Olena Taratula, una de las responsables de la investigación.